Desde el fin de la temporada, he dedicado el máximo tiempo
posible a sacar los cachorros al monte; que no ha sido mucho, pero es de lo que dispongo. He salido por el coto, también he acudido a alguna de las actividades que
ha realizado el Fondil y también los he llevado a una sueltuca, para ponerles
en contacto con alguna perdiz; pocas (que están muy caras) pero alguna han
visto. También han tenido algún contacto con alguna arcea y gachas; pero aún
están muy verdes. Parece que de momento Kina es la alumna aventajada de casa,
ya ha mostrado alguna pieza, tanto de granja, como salvaje. Odín que parece ser
el que mejor se mueve por el monte, no se entera mucho de la fiesta y su
hermana Telva, de momento es demasiado “impetuosa” al contactar con la caza.
Estas son las primeras impresiones…aún falta mucho camino por recorrer.
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Brisa con arcea. |
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Xana con arcea. |
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Xana con arcea, Sol y Rocky de La
Biesca patronean (prop. J. Benito)
y Kina observa la jugada. |
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Kina mostrando perdiz de granja. |
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Brisa con arcea. |
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Xana con arcea. |
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Equipo FONDIL (febrero 2014) |
Por otra parte también hemos tenido tiempo para el
cachondeo, quedando para cenar varios amigos cazadores, en su mayoría de arcea.
Aprovechamos para comer la caza que habíamos cazado en Toledo a primeros de
temporada; excelente ambiente y fenomenal la cena, felicitar a la cocina y al
trato recibido en el restaurante “El Paradero” (Argañosu – Peón). Una cena que
se alargó con una buena sobremesa hasta la madrugada y donde afortunadamente no
hubo heridos a pesar del tiroteo ¡jejeje!
También teníamos una actividad pendiente por hacer, nunca
habíamos estado en un ojeo y la idea rondaba por la cabeza, desde hace tiempo,
de mi amigo Pepín. Así que buscó algo asequible y nos fuimos con él, Dani,
J.Benito y un servidor. Por cierto, me he hecho con otra escopeta y esta ha
sido una buena ocasión para probarla. Palomas y faisanes fueron las piezas del
ojeo, teniendo la oportunidad luego de sacar los perros para la rebusca. Un
bonito día, en buena compañía y una agradable experiencia que seguramente habrá
que repetir en el futuro.
Ahora ya casi damos por terminado el año cinegético,
esperando que llegue la comida de Arturcazaar para poner el broche final a un
buen año. Seguiremos trabajando con los cachorros lo que podamos, porque con
las restricciones que nos ponen las Administraciones, no lo ponen nada fácil…parece
que cada vez que sacamos un perro de la perrera, estamos delinquiendo. Así que
toca intensivos, zonas de adiestramiento y alguna escapadita con mucho cuidado…