martes, 19 de febrero de 2019

COLORÍN COLORADO…ESTA TEMPORADA SE HA TERMINADO


Otra temporada que tocó a su fin, una temporada que definiría como “extraña”. Cazando el primer día en camiseta, muertos de calor y al siguiente fin de semana, una nevada que hizo imposible acudir a la montaña leonesa para la apertura. Esa fue un poco la tónica del resto de año en cuestión de tiempo, con cambios bruscos, que no creo que sea lo más adecuado para las Damas y las Reinas. Extraña también con respecto a las arceas; en cuanto a densidad de arceas echadas, diría que fue un año normal, tirando a bueno; pero por el contrario, las capturas fueron las justas para sacar el aprobado. Entre las oportunidades desaprovechadas por los indios, liadas de algún perro y que el comportamiento de las arceas cada vez es más esquivo (al menos es nuestra apreciación), tuvimos varias jornadas de mover cuatro, cinco o seis arceas y poder matar una o ninguna; en muchas ocasiones liados detrás de arceas fantasmas. A todo esto hay que añadir, que este año las becadas se han repartido más por el territorio español; el año pasado se concentraron en la franja norte; pero este año Castilla volvió a la “normalidad” en cuanto a pitorras se refiere, lo cual nos permitió tener alguna jornada entretenida por la provincia vecina. Con las perdices, también extraña, hacía muchos años que la nieve no impedía disfrutar de la apertura en la montaña leonesa; este año fue así, aunque luego permitió cazar casi la totalidad de las jornadas de la temporada. Para Aitor fue una temporada normal, donde aprovechó bien las oportunidades que le dieron las perdices y en las contadas salidas que les dedicó, siempre cortó pluma. Por mi parte con las patirrojas, pocos encuentros, pero bien aprovechados, lo que me permitió colgar alguna este año. Y Pepín cerró una excelente campaña de perdices entre la montaña y el llano; este año se centró más en las Reinas, que en las Damas y por ese motivo compartimos menos jornadas juntos los tres.

Sobre los perros, este año resaltar la buena campaña que hicieron Wolf y Sira, que le dieron muchas satisfacciones a Pepín. Ilco, apunta maneras y ya cerró la campaña con varios patrones. Fabio, ha progresado adecuadamente y aunque tiene sus momentos, este año ha puesto varias piezas, tanto arceas, como perdices y tiene en su cuenta unos cuantos cobros, alguno de destacar. Vito, ha hecho una campaña discreta. Su fuerte es la montaña,  al no asistir tanto esta temporada Aitor, el perro ha pagado las consecuencias, las arceas no le motivan mucho. Pero las contadas escapadas en la montaña, el perro demostró que las perdices son lo suyo y le brindó buenos lances a su dueño. Cleo, ha acusado su estado físico, pasada de peso, hizo que las jornadas largas de caza le pasasen factura, pero cuando hay calidad y experiencia, se suplen las carencias e hizo que algunas de las arceas de esta temporada estén en su casillero igualmente; esperamos verla al cien por cien la próxima campaña. Megan, ha sido muy intermitente este año; ha sido capaz de lo mejor y de lo peor; brillantes actuaciones y cagadas de buen calibre. Digamos que ha sido su año tonto, deseamos que se centre y volver a disfrutar de sus virtudes lo antes posible. Orange, gran temporada por su parte, tardó un poco en coger la forma física, pero nos ha brindado dos excelentes últimos tercios de temporada y fantástica recta final. Brisa, gasolina para dos horas, pero durante esas dos horas, sigue siendo la mejor. Puso la primera arcea de la temporada y prácticamente puntuó casi todos los días que pisó el monte. Pirlo, que cerró la temporada pasada un pasito por delante de su hermano Fabio, se ha estancado; posiblemente por mi culpa, ya que no caza a mi gusto y ha chupado bastante banquillo. Xana, en la línea de estas últimas temporadas, ¡gennial! y digna sucesora de Brisa, aunque con otra forma de cazar, nos hace disfrutar mucho. Levín, otro que ha tenido el año tonto, sabemos que es capaz de hacerlo bien, porque así lo ha demostrado las dos temporadas anteriores, pero este año se ha empeñado en jodernos y lo ha conseguido en muchas ocasiones. Digamos que cazó para él, se desentendió de nosotros, descontrolado y muy apurón con la caza, menos mal que intercaló alguna buena actuación y al menos no perdió el hábito de encontrar caza. Duna, la gran decepción. Nos tenía muy ilusionados, ya que había planchado una buena media veda; pero en temporada nada más lejos de la realidad; no sólo no sumó nada al equipo, si no que restó y bastante.

Lo que seguimos es pasándolo bien, año tras año y disfrutando de este vicio; como solemos decir ”cazar no cazaremos mucho, pero reírnos y pasarlo bien, bastante” ¡jejeje! Os dejo alguna instantánea a modo resumen de la temporada.


Apertura en Asturias

...algo de frío hacía...


Este año, unos cuantos...

Buen escenario

Una del trío....¡jejeje!

Excelente jornada por el llano

Este día Levín si estuvo fino


Buena jornada

Muchas veces, lo único que veíamos

De las últimas de la temporada

Brisa y su recompensa

Fabio con perdices

Pirlo con perdices

Otro buen día

Bonita cascada

Probando nuevas razas ¡jejeje!

Despidiendo la temporada

A vuestra salud!!

Orange y Xana con arcea

Levín con arcea

Con buena gente, un saludo amigos!!

Algún día se confundían

Xana y Fabio con arcea

Xana y Cleo con arcea

Levín y Orange con arcea

Buen fin de semana

Apurando al máximo y una de casualidad

Una semana entretenida...

lunes, 11 de febrero de 2019

SEMANA 06


Jueves: última semana de la temporada y último día en este coto, para la ocasión decidimos cazar de una forma no habitual para nosotros, pero que hoy quisimos probar suerte. Estuvimos en cuatro cazaderos reducidos en tamaño y querenciosos; vamos…cuatro “furacas”. La percha fue la habitual para nosotros, una a última hora y de petaca ¡jejeje! pero sí que fue una jornada productiva en cuanto a lances con los perros y arceas echadas, sobre todo teniendo en cuenta las fechas. En un cazadero echamos dos, una de ellas puesta por Xana y Fabio, pero sin opción para nosotros. La otra en el primer levante, Xana fue la encargada de dar con ella, sin opción de tiro y de segundas, Orange y Fabio, muestran, guían, fijan y parece que la tienen delante, pero aún estamos esperando verla. Siguiente cazadero, probamos suerte en una franja de monte, donde hacía un mes al pasar con el coche por la carretera, se levantó de la cuneta una y vimos que se tiraba a esa zona; decidimos probar suerte y tal cual, nada más entrar en la zona Fabio y Orange en muestra; me avisa mi compañero y me acerco a su posición. Se encontraba en una especie de senda que atravesaba el monte, llega por detrás Xana y patronea; todo hacía presagiar que nos arrancaba camino adelante y fuego; pero nada más lejos de nuestro pensar. Comenzó, posiblemente, el lance de la temporada; sucesivas muestras y guías de los perros durante unos cien metros, avanzando por la senda y adentrándose en el monte unos pocos metros, saliendo de nuevo a la senda, hasta que fija Orange un par de metros adentrado en el monte y vemos claro, que no la matamos…no estaba, pero unos escasos metros más adelante es Xana quien parece que la tiene al borde del monte, Orange y Fabio, en muestra también y sale la arcea como un misil, hacía el bosque, le tiramos con el poco margen que nos dio y a criar. No conseguimos volver a echarla. Luego tuvimos otro encuentro con otra, en una zona muy cerrada de acebos, Orange y Xana en muestra, pero no conseguimos verla, imaginamos que apeonó por entre los acebos y nos salió fuera de vista. Cambiamos de nuevo de zona y aquí nos encontramos con otra licenciada en escapismo; pone Brisa, llegamos muy bien a ella y comienza a guiar hasta que llega un pequeño claro donde la pierde; imaginamos que habría levantado vuelo allí. Pronto vuelve a dar con ella, llegamos a colocarnos y cuando rompe no está; unos metros ladera abajo, pone Levín y Vito y mismo resultado. Nos queda aún un rato para probar suerte en otra zona, allí vamos y esta vez hubo fortuna. Vemos unos rastros y al poco ya se quedan en muestra Brisa y Fabio, cubrimos la mata uno por cada lado y sale la arcea por el lado que cubre mi amigo, consiguiendo abatirla de un magistral disparo con su escopeta paralela del calibre 20 y librando el clavo a las seis de la tarde.


Sábado: la jornada de hoy podemos darla por buena, ya que aunque nos resulte raro, hoy aprovechamos las oportunidades, vimos tres arceas y abatimos las tres. Movimos otra, pero esta no la conseguí ver; sin novedad al respecto; esta temporada la echamos entre Pepín y yo, tres o cuatro veces y ni un tiro. La primera del día la puso Xana, que nos hizo sudar un poco para llegar a ella ladera arriba; cuando llegamos ya estaban a patrón Sira, Fabio y Vito; Levín digamos que estaba un poco “despistado”. La arcea levantó vuelo, tres tiros entre Pepín y yo, consiguiendo hacernos con ella, Fabio la cobra. La segunda, escuchamos el collar de Levín dentro de un pinar, me adentré en el bosque, pero mucho antes de llegar al perro, ya me dicen que la arcea ya salió. De segundas se levanta sola y Aitor prueba suerte con un disparo, pero no hace blanco; no estaba muy favorable para ello. Luego unas leves muestras de los perros y mucho rastro, pero ya no estaba. A la cuarta, muestra Levín, el resto patronea (incluido el joven Ilco de Pepín, hijo de Lola). Nos colocamos mientras Levín va resolviendo, y en este caso, su brusquedad nos facilitó la labor, ya que hizo botar a la arcea hacía arriba, los tres pudimos verla, aunque Pepín fue certero en su disparo y ya no fueron necesarios nuestros perdigones ;-) A media tarde nos separamos; Aitor y Pepín por la zona más alta del cazadero y yo más por la riega, al descolgarme ladera abajo hacía la riega es donde tuve el encuentro con nuestra amiga, allí sigue… Un rato más tarde, comenzó a sonar el collar de Levín y Xana; estaba bastante cerca y pronto llegué a ellos, Levín en muestra y Xana a patrón; parecía que la tenía en el morro; pero solo lo parecía, la arcea los mareó bastante con sus rastros y finalmente, la perdieron. Pero en pocos minutos el collar de Levín volvió a sonar y esta vez la fortuna se alió conmigo, la arcea escogió la trayectoria errónea para la huida y conseguí abatirla de un disparo. La alegría me duró poco, porque me percaté de donde había caído y dude bastante si podría cobrarla. Levín es un buen cobrador y afortunadamente consiguió hacerse con ella y traérmela.
 


Domingo: cierre de la temporada, el día amanecía bastante desagradable, lluvia y viento, que hicieron que alargásemos el café por la mañana, además la tertulia estaba amena. En el monte, poco que contar, contentos porque echamos tres arceas el último día de caza, en un coto con bastante presión becadera; lástima no poder hacernos con ninguna. La primera ni verla, pero la actitud de los perros, innegable que era una arcea fantasma. Y una lástima, porque en el segundo supuesto levante, estaban todos los perros en el ajo  y a nosotros nos cogió muy bien posicionados, pero nada. La segunda fue localizada por Orange, que nos la puso genial, pero la espesura del monte jugó a favor de la arcea, y a pesar que pudieron disparar un solo tiro Pepín y Aitor, la arcea libró. De segundas de nuevo Orange la puso, pero esta vez ya no estaba. La tercera, de nuevo, tuvo a Orange como protagonista. Esta vez intentó echarla Pepín al claro, pero la arcea tenía clara la escapatoria y no cambió su plan, Atior y yo sólo escuchamos su aleteo y Pepín le tiró un tiro, pero muy a bulto, no hubo fortuna. Con este lance despedimos la jornada y la temporada.