martes, 26 de diciembre de 2017

SEMANA 51



Jueves: seguimos disfrutando de la presencia de arceas por Asturias, y hoy hemos pasado una jornada entretenida, donde pudimos hacernos con cinco becadas. La primera  le debió de dar un bote de primeras a Orange, que estuvo puesto con ella, pero no estaba; de segundas Brisa y Orange la pusieron y mientras el compañero cubría desde la parte baja, yo estaba ladera arriba, con la fortuna de poder abatirla del segundo disparo. Después de un rato, comenzaron a sonar los collares de los perros, pero cuando llegamos la arcea había abandonado la zona ya, aunque de segundas pudimos abatirla. La tercera me avisó por walkie el “bretonero” que  había visto levantarse una arcea muy por delante de los perros, la posterior muestra de Orange al caliente confirmaba lo que él había visto. Fuimos en su busca y fue puesta por Brisa y Levín, pude hacer blanco y Orange realizó un buen cobro. Luego disfrutamos de un bonito lance, el collar de Orange comenzó a sonar, avisé a su dueño que estaba algo alejado de la zona y el perro comenzó a guiar lentamente; se unieron al lance Brisa e instantes después Levín; pero nos habían cogido ventaja y no pudimos hacer blanco en ninguna de las dos arceas que levantaron vuelo. Una no conseguimos volver a echarla, pero la otra la volvió a poner Orange, y aunque le había pegado un bote para escapar del perro, no lo consiguió hacer de los perdigones, cuando de nuevo se escapaba ;-) Y el lance de la jornada fue para Levín, que nos puso la quinta del día, en dos ocasiones después de dos largas guías y tuve la fortuna de poder abatírsela, para cerrar una entretenida jornada de caza.



Sábado: una jornada donde hemos disfrutado de varios lances y donde hemos conseguido hacernos entre los tres con siete becadas. Pepín por su cuenta se hizo con tres, y muy contento con el trabajo de Sira que le puso una ella sola, y otra con Wolf. La otra corrió a cargo de Wolf. Por nuestra parte, nos hicimos con otras tres; la primera fue mostrada por Levín y el socio no perdonó. La segunda fue puesta por Xana y Levín, luego fueron los bretones los encargados de dar con ella, y finalmente cuando comenzaba a dar rastro Levín, emprendió la escapada y pude tirarle, Levín se encargó de cobrarla. La tercera era una vieja conocida que ya nos había traído locos en otra ocasión, pero hoy pudimos hacernos con ella a muestra de Cleo y Xana, por cierto, después de casi cagarme en la cabeza, la pude bajar del tercer tiro cuando cogía rumbo Cádiz, por lo menos… Y cuando nos juntamos los tres para retornar al coche pudimos disfrutar de un bonito lance con Sira. De mano sospechamos que la lio Wolf, ya que por la zona que había pasado, se quedó en muestra Levín y posteriormente tanto Cleo, como Megan y Xana dieron mucho rastro; decidimos seguir de ladera en su busca ya que todo indicaba que había estado allí una de pico largo; cuando comienza a sonar el collar de Sira, hacia atrás y arriba; no tenemos GPS pero “a ojo de buen cubero” 150 metros aproximadamente tenía la presa acorralada ;-) Llegamos a ella y nos colocamos, pero la arcea le había pegado un bote y por no confiar en ella al cien por cien debido a su juventud, pues la arcea libró, porque cuando salió un par de minutos después unos metros por delante nos quedamos con cara tontos. En la rebusca la puso Xana y se fueron uniendo el resto a la muestra, hasta que finalmente levantó vuelo la arcea y le tiramos a la vez Pepín y yo; buen cobro de Levín que puso punto y final a la jornada.



Domingo: hoy si no llega ser por un tocayo que me encontré por el monte, marcho con un blanco pa casa. Ni Tino, ni yo conseguimos echar nada; un rastro de una, pero que no conseguimos echar y nada más. Menos mal que a eso de las dos de la tarde el collar de Levín comenzó a sonar, pero como soy un poco torpe, decidí colocarme de la peor forma posible, y la arcea salió de la mejor forma posible pa librar, y libró…porque ni un perdigón le tocó. De segundas no conseguí llegar a tiempo al perro y cuando la daba por perdida, me encontré con Marcos y decidimos dar otra vuelta para intentar dar con ella y funcionó; esta vez Levín si consiguió encontrarla y los dos pudimos tirar; y aunque me la cedió amablemente, el asesinó fue él ¡jejeje! Seguimos un rato más juntos antes de retirar y justo cuando ya dábamos vuelta en dirección los coches, el GPS le indica a mi amigo que Zoe está en muestra, llegamos a ella, y tuve la oportunidad de matársela,  buen trabajo de la excepcional setter de mi tocayo; y madre de Sira (prop. Pepín).




lunes, 18 de diciembre de 2017

SEMANA 50



Domingo: después de chupar banquillo toda la semana por motivos laborales, hoy tocaba patear monte y el día acompañaba. Las de pico largo no nos lo pusieron fácil, pero estuve entretenido detrás de alguna y en alguna ocasión pude apretar gatillo. La primera del día no me dio opción a nada, de mano la puso Xana, pero me hizo dudar si eran rastros de la noche, ya que era una orilla de un pastizal, pero cuando llegó Brisa y la vi tumbar, estaba fijo (cuando pone Brisa o está o acaba de levantar) y la arcea no me dio tiempo a reaccionar y justo cuando quería posicionarme bien, ya arrancó como un misil, ni encarar. Después de un buen rato buscando las perras consiguieron volver a dar con ella, pero esta vez sólo nos dejó un regalito en forma de cagadita y no hubo forma de encontrarla de nuevo. La segunda que eché, se levantó sola a cuarenta metros de mí, las perras ni siquiera estaban cerca, aunque viendo la dirección que tomaba creí que iba resultarme fácil dar con ella y aún sigo esperando volver a verla. La tercera fue curioso, ya que vi en la lejanía algo volar a bastante altura y dude entre si sería un tocaz o una arcea, pero vi un movimiento extraño en el vuelo y aposté por arcea, y así fue; en esta ocasión intuí donde podría estar y acerté, pero por un error mío de colocación y ella que tenía prisa, ya que vi a Xana quedarse en muestra y sin ni siquiera comenzar a sonar el collar ya emprendió la escapada la arcea; dos tiros y a criar. La última de la jornada, me la tengo que apuntar a mí, porque en este caso fue más mérito mío que de las perras, que estaban ya fundidas y se hicieron las remolonas para subir a mirar una cabecera; así que decidí iniciar yo el camino y entonces se animaron. Justo cuando llegaron al borde del monte con el prado, se quedaron en muestra e instantes después una arcea levantó vuelo, conseguí hacerme con ella del segundo disparo y librar el clavo ;-)



Fin de semana de caza por tierras extremeñas.

lunes, 11 de diciembre de 2017

SEMANA 49



Miércoles: no conseguimos ver ni una arcea hasta la una, mala mañana. A media mañana si estuvo en muestra Levín y posteriormente Cleo en la misma zona pegó un apunte, unos sesenta metros más adelante, me pareció escuchar el plaplapla de levantarse de una arcea, pero ni vi nada, ni supe situar donde había sido; más entrada la jornada escuchamos en dos ocasiones tirar a otros cazadores en la zona, lo que nos hizo confirmar las sospechas de que sí habíamos movido una arcea por la zona. Lo que sí suele ser algo habitual en nosotros, es tener el imán para localizar la loca de la zona, seis levantes y un solo tiro; primer levante, mientras espero que lleguen los perros para adentrarnos en una zona, diez metros por delante se levanta sola, aviso a Aitor y vamos en su busca; pronto la pone Cleo, Levín se le une, pero ya no estaba; seguimos en ruta y otra vez se me levanta a mí por delante; seguimos en su busca y esta vez según entran los perros en una zona bastante cerrada de monte, sale como un misil, un tiro de Aitor sin fortuna, y vuelta a la búsqueda, esta vez se levanta de nuevo sola, Aitor consigue verla; seguimos y cuando ya la dábamos por perdida, se nos vuelve a levantar sola, esta vez relativamente cerca nuestra, pero tapada por un acebo y esta vez arrojamos la toalla, nos había ganado la batalla. Seguimos ruta, entrada ya la tarde vemos unos rastros de arcea bastante frescos y al mismo tiempo que comentamos la jugada, Cleo se queda en muestra y en el mismo instante, veinte metros por delante se levanta una arcea, que se tapa y no conseguimos poder tirarle hasta que remonta en casa su madre, tiros lejanos que no dan fruto y no volvimos a dar con ella ¡vaya día! Cuando ya contábamos no librar el clavo, todos los perros comienzan a levantar la cabeza y olfatear contra una mata de escayos que había a la parte de arriba de un camino, intentan subir pero el talud era alto, no pueden y de repente unos metros más adelante arranca una arcea; menos mal que en la rebusca, la puso Levín, nos dio tiempo a colocarnos bien, Aitor consigue hacer blanco y Levín la cobra.



Viernes: jornada pasada por agua, pero seguimos echando alguna arceuca, que es lo que cuenta. Estuvimos bastante rato entretenidos con una que nos lo puso muy difícil para lograr verla, aunque finalmente dio la cara. La primera vez, cuando llegamos a Xana, la arcea ya no estaba y eso que cuando llegó Alba revolvió lo suficiente para echarla, la madre que la parió, no echa el freno de mano ni pa dios!! De segundas disfrutamos de un lance largo, pero donde la arcea, de nuevo, nos ganó la batalla, apeonando lo suficiente para terminar saliendo al otro lado de un mata de escayos y nos quedamos con las ganas de apretar el gatillo después de una excelente guía de Xana. Pero a la tercera fue la vencida, justo cuando comenzaba a sonar el collar de Xana y yo me dirigía a ella, la arcea vino a mi encuentro y pude abatirla de un disparo. Entrado el medio día, dimos con otra, pero esta no se equivocó en ninguno de los tres levantes, el primero a muestra de Xana, el segundo se levantó sola, de terceras ya la vi en el chaleco, observando a Xana, parecía que la tenía a una cuarta, y yo estaba perfectamente colocado, pero lo que tenía era una cagadita fresquita y aún estoy esperando ver la arcea levantar ¡jejeje!


Sábado: la previsión meteorológica no falla y la lluvia y el viento nos acompañaron durante casi todo el día. Pero la fortuna estuvo de nuestro lado y pronto dimos con la primera del día, cruzamos un prado y justo cuando entrábamos en el monte, se queda en muestra Brisa, vemos los rastros, pero la arcea ya no estaba; minutos después de nuevo muestra Brisa, pero no llegamos a tiempo, a la tercera pone Brisa, Cleo y Xana, me sale tan cerca que tengo que dejarla alejarse y no acierto en el único tiro que puedo tirar; Aitor tampoco tiene fortuna, pero vio donde se daba; pronto es localizada por Megan, y al mismo tiempo comienza a sonar también el collar de Cleo unos metros más alejada; antes de llegar yo, ya escucho tres tiros de Aitor y me dice que son dos, pero que no estaba seguro del resultado. Una la cobra Xana y la otra es localizada por ella también, que pensamos que estaba herida o muerta, porque hacía tiempo que no nos aguantaba tanto la muestra una arcea, las cuatro perras puestas y nos tuvo un buen rato esperando que saliese, no estaba herida….pero esta vez estuve acertado con el tiro y Megan realiza un buen cobro. Seguimos riega abajo y un rato después el collar de Cleo comienza a sonar, yo estaba algo más alejado de ladera y no me da tiempo a asistir, pero escucho un par de tiros de Aitor; que me avisa por el walkie, para que baje, porque estaba seguro que iba pegada del segundo, pero iba muy larga. Y sí que resultó un cobro difícil, las perras pusieron en tres sitios diferentes hasta que las fuerzas no le dieron para más y en el último intento de escapada ya fue cobrada ¡qué guerra nos dio! Entrado ya el medio día los collares de Cleo y Brisa comienzan a sonar, llegamos a ellas, pero rompen y la arcea ya no estaba, les había pegado un bote, porque a escasos veinte metros de nuevo pone Brisa y Megan a patrón, cubrimos lo mejor posible, cuando sale la arcea consigo pegarle del segundo disparo aunque no estoy seguro del resultado al cien por cien, hasta que la cobra Brisa. Hoy las perras estaban trabajando muy bien y aún nos iban a brindar un bonito lance más, donde comenzó la jugada Xana, se unieron el resto y resolvió Megan; un tiro mío y otros tres del socio, que le parece que en el último va tocada y además que cuando tiró el segundo, se levantó otra unos metros por delante; desde mi posición no vi nada y sólo pude tirar un tiro a la que salió primero, me quedó tapada rápidamente. Fuimos en busca de la segunda, para luego ir a por la que parecía que se había ido tocada; pronto dimos con ella, pero pocas opciones dio a los perros y a nosotros, que pudimos tirarle un tiro cada uno de casualidad, pero hoy las cosas salían de cara y hubo cobro. Para poner punto y final a una buena jornada, Xana consiguió cobrar la otra arcea, que como intuía Aitor, se había ido tocada.



Domingo: hoy dejé la escopeta en casa y acompañé a Eloy y Adrián, para compartir con ellos una jornada de caza en su coto, jornada breve debido a las inclemencias meteorológicas, pero provechosa, donde vimos un par de arceas y posiblemente hubiésemos movido otra, pero no la vimos. La primera fue puesta por Naia, que la planchó y Eloy no desaprovecho la oportunidad; poco antes ya había puesto una agachadiza de la cual dio cuenta Adrián. Luego los perros tocaron de una arcea, muestras, guías y mucho rastrear, pero no vimos volar nada. Y un poco más entrada la mañana, Adrián vio como una arcea se levantaba bastante por delante de nosotros y de los perros, que pronto nos confirmaron lo visto por Adrián, todos en muestra, pero era tarde ¡jejeje! De segundas la puso Levín, que la llevó guiando unos metros y finalmente se le levantó poniendo por el medio un acebo y privando a Eloy del tiro. De terceras fueron Naia y su hijo los que dieron cuenta de ella, pero tampoco dio opción al tiro. El principal objetivo de la jornada era comprobar el buen trabajo de Naia con las arceas, y no defraudó, así que me traje para casa una hija suya, esperemos me de tantas alegrías, como la madre se las da a Adrián y Eloy. Muchas gracias por todo chavales, con gente así da gusto ir al monte, aunque diluvie ¡jejeje!
 


 

José Luis y Roberto, después de un buen día de perdices

Para echar una arcea nos cuesta un riñón.....pero unicornios de colorines en el monte sin problema, así somos ¡jejeje!