Besta ya ha cumplido los cuatro meses, una edad en la que me gusta soltarles a los cachorros alguna pieza para ver como se comportan ante la caza.
Le solté una codorniz, la cuál, he de decir que se comportó de maravilla; y Besta no fue menos.
A primeras la levantó sin apenas darse cuenta, pero el vuelo de la codorniz delante de su morro, hizo que despertase la curiosidad de la perra, con un nuevo levante, en esta ocasión el pajaro ya puso más terreno de por medio, despistando a Besta, la cuál ya estaba bastante picada.
Después de unos minutos de búsqueda alocada por donde se había levantado la codorniz, llevé a Besta hacia la zona donde se había posado tras el segundo levante, y tras unos minutos le llegó la emanación de la pieza y esta vez la mostró fijamente, hasta que la curiosidad le hizo romper la muestra y entrar velozmente la pieza; que una vez más voló adecuadamente y puso bastantes metros de por medio. Fuimos tranquilamente en su busca y en esta ocasión la paró a una distancia considerable, teniendo en cuenta que había una ligera brisa, inapreciable a veces; y mantuvo la muestra durante un tiempo bastante aceptable, después del levante, dejamos ya tranquila la codorniz, seguimos un rato de campeo y dimos por finalizada la sesión.
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