SEMANA 05

Jueves; en principio este jueves ninguno podía ir a cazar, pero finalmente tanto a Pepín como a mí, se nos arregló el tema laboral y hemos disfrutado de una jornada más, aunque en esta ocasión ha sido un poco sosa y retornamos a la línea de la temporada. Hemos visto un par y otra que no se dejó ver, pero que por allí estaba y nos hemos traído una…y de milagro. Un día un tanto asqueroso climatológicamente hablando, mucho viento, para mí una de las peores condiciones meteorológicas para cazar arceas. La primera fue mostrada por Lola, Brisa a patrón, pero ya no estaba; mientras comentamos lo ligera que anda esta arcea, puesto que a lo largo de esta temporada ya era el tercer encuentro con ella y siempre nos da esquinazo, el collar de Xana comienza a sonar, llegamos a ella y después de una bonita acción de las tres perras, con unas guías y muestras muy expresivas…mismo resultado; seguimos en su busca y finalmente cuando ya emprendía la huida de nuevo, anticipándose a las perras, se encuentra de cara conmigo y la abato. No vimos nada más en ese lugar y cambiamos de zona, en esta ocasión nos separamos y cazamos dos laderas distintas cada uno; yo eché una que no aguantó la muestra de las perras y de segundas la mostró Xana, pero ya no estaba y no conseguí volver a echarla; mientras mi amigo tuvo en varias ocasiones a Lola en muestra, pero no conseguía ver la arcea. Cambiamos una vez más de cazadero, pero ya no vimos más.

Viendo el pronóstico del tiempo, la de hoy puede que sea la última de la temporada.

Quería aprovechar la ocasión para agradecer desde aquí a todos los que os habéis interesado por Odín y los que habéis colaborado con su búsqueda, esta semana ha aparecido y ya está en casa. ¡Gracias!

Sábado; esta jornada el viento dejó paso al granizo, lluvia y nieve… un día duro para estar por el monte, pero hay que aprovechar, que ya queda poco ;-) Por la mañana estuvimos en una zona donde sólo vimos una y no dio opción ni a encarar la escopeta; muy bien trabajada por Xana, que la puso de primeras, pero ya no estaba y luego después de darle un buen meneo a la zona, volvió a dar con ella, llegué a la perra, pero instantes después vi la arcea muy lejos de mi volarse ladera abajo, llamé a Pepín para que se acercase e intentar dar con ella entre los dos, pero no hubo suerte. A eso de medio día se intensificó un poco la tormenta que parecía que no quería abandonarnos durante todo el día y nos refugiamos en un bar durante un par de horas, unos cafés y alguna batallita que otra, ya que algún cazador más; amigos nuestros, habían tomado la misma decisión que nosotros y allí pasamos un buen rato. A eso de las tres y media retomamos la actividad y salimos a dar una vueltuca, que por cierto, fue productiva… echamos tres arceas y colgamos un par. La primera fue puesta por Lola, creo que fue ella la primera, aunque cuando llegué ya estaban allí las tres perras, Pepín estaba lejos de la posición de la muestra de las perras y se quedó fuera de la mata, en una zona con buena visión y esperó al desenlace; las perras rompieron y la arcea no salió, pero siguieron ladera arriba con rastro y en algún momento que yo no vi, la arcea levantó vuelo y emprendió la huida, pudiendo ser abatida por mi amigo desde su posición. La segunda de nuevo fue Lola la que la localizó, pero en esta ocasión la arcea no esperó mucho y gracias a que Pepín estaba relativamente cerca de la perra pudo verla levantar vuelo y soltar un par de tiros, pero no hubo suerte y no conseguimos volver a echarla. Y cuando ya parecía que el día no daba para más, salta la becada ;-) eso fue lo que pasó, que se nos levantó  una arcea delante, pero sin verla, sólo escuchamos su aleteo y la posterior muestra de las tres perras, nos confirmaron lo que habíamos escuchado. Nos dividimos la zona para intentar dar con ella, y después de un rato pude escuchar el lance desde lejos, collar de Lola sonando y a continuación un par de tiros de mi compañero, que ponían el punto final a la jornada, con dos arceas que supieron a gloria, viendo como se presentaba el día.