Sábado: último
fin de semana de caza de la temporada y hoy despedimos el coto de los sábados, a lo grande…con un buen clavo ¡jejeje! Por la
mañana nos separamos y Pepín cazó más alto y un servidor y Aitor, que me acompañaba,
más bajos. Bien entrada la mañana comenzó a sonar el collar de Orange, nos
apresuramos y cuando lo localizamos, ahí lo vemos puesto en un claro de un
pinar, contra unas ramas en el suelo (zona donde años anteriores hemos echado
alguna), llega Brisa y se queda a patrón, me coloco, los perros comienzan a
guiar dos o tres metros, y nada; ya no estaba, la rebusca infructífera. Sobre
medio día Pepín nos avisa por walkie que tuvo los perros en muestra en una
zona, que estaba lleno de rastros, pero que no consiguió echarla o al menos
verla. Cuando nosotros llegamos, más bajos, pero a la altura del lance de
nuestro amigo; Orange, de nuevo, en muestra, Aitor me comenta que vio la jugada
del perro y que conociéndolo, todo indica que la tiene, un buen rato en
muestra, rompe, guía, fija de nuevo y otra que ya nos la jugó y sin pena ni
gloria así transcurrió el resto del día, hasta bien entrada la tarde, donde
pudimos por fin VER un par de arceas, con una única protagonista, Xana; que lo
hizo muy mal y muy bien, todo en treinta minutos. Esta temporada ya le pasó
otra vez, y la verdad…nos resulta muy extraño para ella. Tocó rastro de una
arcea y comenzó a revolver por la zona, y se la tragó con patatas; yo sólo la
escuché salir, Pepín pudo tirarle, pero en condiciones no favorables, Aitor nos confirmó que seguía viva y que había
tomado rumbo Cádiz, ni siquiera podíamos ir en su busca. Seguimos en ruta, y en
apenas quince minutos, el collar de Xana comienza a sonar; Pepín acude a la
muestra, yo me quedo cubriendo más bajo; cuando emprende la escapada, me sale de
favorable a muy favorable…tres zambombazos y a criar ¡qué rabia! hubiésemos
librado el clavo. Intentamos dar con ella, pero esta vez sólo escuchamos el
collar de Xana, sin poder acceder a la perra a tiempo y con las mismas para el
coche, que el día se acababa.
Domingo: ahora…sí
que sí, se termina, última jornada. Y este año para poner punto y final a la
temporada nos juntamos Aitor, Borja, Fran y un servidor para pasar una jornada
de caza juntos y luego disfrutar de una buena comida, a la cual se unieron José
Luis y Noel, que también andaban por la zona. Cazadero duro, pero wapo, nos lo
dividimos en dos partes, yo con Aitor para una zona y Borja y Fran para otra,
de tal forma que nos encontrábamos a medio día. Por nuestra parte,
relativamente pronto, tuvimos en muestra a Xana, pero nos costó un huevo y
parte del otro llegar (realmente…no llegamos) dejó de sonar el collar cuando aún
nos faltaban unos metros, cuando llegamos a la zona, la perra desaparecida,
esperamos para ver de qué dirección venía e intentar seguir en busca de la “posible”
arcea con dicha referencia, y así fue, más arriba (pa no variar, siempre pa
arriba) vuelven a sonar los collares, esta vez Xana, Levín y Vito, pero no
llegamos tampoco a tiempo y ya no hubo forma de dar con ella. Más entrada la
mañana estuvieron en muestra Cleo y Vito, está vez en una riega de acceso difícil
y lejos; así que ni ver, ni llegar a los perros, ni na… ¡vaya desastre!
Seguimos en ruta, dirección a Borja y Fran, que nos avisan que echaron una, y
que supuestamente estaba entre ellos y nosotros; y tal cual, cuando llegamos a
ellos pronto queda en muestra, Cleo y Megan, pero sale bastante por encima de
las perras y nuestro; vemos la dirección que lleva, y volvemos a echarla, mejor
dicho, ella sola se echa, porque nos la lio de nuevo y ya no hubo forma de dar
con ella. Luego cambiamos de zona, no vimos nada y finalmente a comer, que ahí
sí que matamos…la fame ;-)
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