Este martes teníamos un permiso para cazar en uno de los
cotos de la Sociedad cántabra a la que pertenecemos, así que para allí nos
fuimos David y un servidor; también nos acompañaba nuestro amigo Cris, que
decidió acompañarnos con la cachaba y pasar la mañana con nosotros.
Precioso día para cazar sorda, mucho frío y con las cumbres
de las montañas cercanas cubiertas por nieve, pero con el monte en perfecto
estado para la práctica de la caza, todo a pedir de boca, menos el comportamiento
de las arceas…¡rabiadas! Conseguimos echar tres, de las cuales sólo pudimos
tirar a una, de mala manera y a criar. Una jornada entretenida, pero a la vez
desesperante, muchos levantes, varias muestras de los perros, pero ya no
estaban o se volaban muy por delante, a pesar de ello resaltar el buen trabajo
de los perros, Simba (propiedad de David), Cafu (propiedad de Cris), los mis
chuchos también trabajaron bien, aunque Ospa apura demasiado y en un día
como el de ayer no ayudó demasiado.
Por aquí nos la lió una. |
Bonita vista de parte del cazadero. |
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