Este año hemos comprado una cacería de perdiz para el día de
la apertura. Hemos disfrutado de un bonito entorno y de algún que otro lance
con las perdices. Quizás demasiado calor en las horas centrales de la jornada,
lo que hizo que el rendimiento de los perros bajase notablemente por la tarde.
Entre los seis, movimos tres bandos, posiblemente cuatro;
pero este último no dio la cara y ni verlas. Por un lado cazaron Toño y
Alejandro, que no apuraron mucho el día, ya que Toño sufría de una lesión en el
pie, y a medio día dieron la jornada por cerrada con un par de perdices
colgadas, una a cargo de cada escopeta. Por otro lado nos repartimos Aitor,
Omar, Pepín y yo, que aprovechamos un poco más la jornada, tocamos un par de
zonas más, pero el resultado fue el mismo, otras dos perdices descolgadas; en
nuestro equipo, la escopeta ejecutora fue la de Pepín. Disfrutamos de algún
lance más, uno en el que no dieron opción al tiro a Aitor y Pepín; y otro en el
que yo erré el tiro y Omar no tuvo opción porque le salieron tapadas.
Agradecer el trato recibido por Gonzálo, el guarda que le
tocó lidiar con nosotros ¡jejeje!
Damos por inaugurada la temporada 18/19 con una buena jornada, tras las perdices asturianas.
Omar, Pepín, Gonzálo (guarda), Aitor y yo. |
Recuperando fuerzas, el día lo exigía... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario