Jueves – seguimos insistiendo y alguna va apareciendo,
pero a cuenta gotas. Este año, gracias al aprovechamiento de las oportunidades
que nos están dando, podemos colgar alguna. Un par de arceas que supieron a
gloria y que me dieron un poco de juego con varios levantes a cada una. La
primera fue localizada por Levín, la arcea aguantó bien y me permitió llegar a
la muestra del perro, que me costó un ratín, cuando todo parecía que iba ser
perfecto, los tres perros en muestra y yo colocado, la arcea se le había movido
y cuando emprendió la huida aprovecho un desnivel del terreno para ocultarse,
tardé bastante en verla, igualmente debería haber muerto, pero libró los tres
bombazos. De segundas volvió a ponerla Levín, pero esta vez ya vi claro que libraba,
porque me cogió en un sitio malo y así fue, le tiré un tiro por probar suerte,
que no la hubo. A la tercera fue Xana quien la puso y esta vez la pude abatir. La
segunda arcea, de nuevo, fue Levín quien la localizó, pero esta vez ya no
estaba, de segundas Levín en muestra, pero con el mismo resultado, de terceras
entra en la ecuación también Xana y Bassucu, pero el resultado sigue siendo el
mismo. Finalmente la pone Xana, con Bassucu a patrón y esta vez por fin la
arcea aguanta la muestra de los perros, me permite llegar a ellos, colocarme y
tirarle a placer; después de todo lo difícil que nos lo puso anteriormente, la
pobre salió a morir y afortunadamente no la cagué con la escopeta, fue un cobro
complicado debido al matu de escayos sobre el que fue a parar, pero finalmente
nos hicimos con ella y nos tuvo un buen rato entretenidos a mí y a los perros.
Resto de la jornada ni un rastro más.
Domingo – afrontando
ya la recta final, a tres semanas para finalizar la temporada, continuamos
luchando con las supervivientes. En esta ocasión pude ganarle la batalla a un
par de ellas y otra, me la ganó a mí ;-) La fortuna quiso que el primer lance
aconteciese pronto y cuando llevaba unos quince minutos en el monte el mando
comenzó a vibrarme, avisándome de la muestra de Levín; cuando llegué al perro,
ya estaban a patrón Bassucu y Xana; me coloqué y viendo la expresión de Levín,
todo hacía presagiar que la tenía, y muy cerca, así fue; un disparo y buen cobro del perro. La
segunda fue Xana la encargada de localizarla, esta se la sacó de la manga;
lástima no poder hacerme con ella; tardé en poder acceder a ella, cuando logré
llegar y posicionarme, Levín la acompañaba ya, pero la arcea les había pegado
un bote, me salió del costado muy tapada, le tiré igualmente, pero no hubo
suerte y como estaba en medio del infierno, no pude seguir en su busca; estuve
un rato pegándome con los escayos por si hubiese hecho blanco, pero ni los
perros cobraron, ni yo conseguí verla muerta o ver plumas, así que para otro
día. Y para finalizar la jornada, de nuevo, Levín localiza otra arcea; que
curiosamente, cuando cazo esa zona, aunque haya otros perros, siempre es Levín
el que pone en ese sitio. Cuando llegué a la muestra, estaba también Bassucu,
pero esta vez a nariz, no de patrón, de hecho yo a Levín ni lo veía por culpa
de un regato en el que estaba metido, y seguramente lo mismo le pasó al
aprendiz. Cuando levantó vuelo pude hacerme con ella de un disparo, pero esta
vez, tuve que cobrar yo…se quedó encolada en una rama.
Mis compañeros también se llevaron alguna al morral; Pepín
un par de ellas, las que echó. Y Aitor, de dos vistas, se hizo con una y una
rabona. Al final, en la dinámica del año, no vemos muchas, pero dentro de lo
malo, estamos aprovechando las oportunidades que nos brindan cuando damos con
alguna.
Megan y Cleo con su recompensa. |
Arceas cobradas por Pepín. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario