Este jueves, J.Benito y yo, nos hemos ido hasta León con la esperanza de que la climatología fuese mejor que la del día de apertura; afortunadamente algo mejor que el domingo si que estaba, aunque nos llovió y a primera hora teníamos niebla, pero el día fue abriéndose poco a poco.
Hoy los perros han trabajado muy bien y a pesar de su buen trabajo no fuimos capaces de poder tirar a las perdices ni una vez. En un par de ocasiones pudimos disfrutar de sus muestras, pero las perdices salieron fuera de tiro. También es cierto, que parece que no han criado muy bien, vemos pocas y se ven muy pocos rastros de ellas. Levantamos un par de liebres, a una le tiramos y logramos abatirla.
Sobre la una del medío día decidimos dar una mano a las arceas, pero ni rastro de ellas y además el monte aún está muy tupido, los robles tienen demasiada hoja y en el caso de haber alguna becada sería bastante difícil verla en condiciones optimas de tiro.
De todas formas, seguimos cogiendo la forma física, tanto nosotros, como nuestros perros, que poco a poco van cogiendo ritmo.
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