CAMPEONATO DE ASTURIAS DE CAZA MENOR CON PERRO

Con mi juez, Pedro, y Brisa.

Este sábado se celebraba la final del Campeonato de Caza Menor de Asturias; el lugar escogido para la prueba fue el concejo de Morcín.

Recuperando fuerzas.

Con Ricardo, Paulino y Juan de tertulia.

 La zona, cedida por el coto de Morcín, era un bonito cazadero donde los pastos de ganado de montaña se fundían con zonas de monte bajo, compuesto en su mayoría de helechos, escallos y cotoyas. La fuerte lluvia, la intermitente niebla y las bajas temperaturas hicieron que la jornada fuese muy desagradable, también mencionar que la baja calidad de las piezas soltadas (perdices) no ayudó mucho.

Los trofeos y organizadores.

El campeón con su trofeo.

En el sorteo de jueces y dorsales, el azar hizo que Pedro Glez. fuese mi juez y el número 10 nuestro dorsal.
Después de recibir las indicaciones de los límites del cazadero y un mapa de la zona, con un par de horas de retraso por culpa de la niebla, se dio la salida. Mi papel en la final fue discreto, ya que sólo conseguí hacerme con dos perdices, las que vi. Aunque, a pesar de que el ganador Óscar Álvarez (Gozón) entregase, creo recordar, 7 perdices; el resto de perchas fueron muy discretas, ya que tanto el segundo, como el tercer clasificado entregaron en control 3 perdices cada uno. Por cierto, no se vio ninguna arcea.

A continuación, nos fuimos todos (participantes, jueces, organización y guardas) a comer un buen pote asturiano (entre otras cosas) que se agradeció, ya que nos ayudó a entrar en calor. Durante la comida reinó el buen ambiente y se intercambiaron opiniones sobre cómo había transcurrido la jornada y como se presentaba la actual temporada. Al término se entregaron los trofeos al tercer y segundo clasificado y al campeón.

Dar mi enhorabuena a Óscar Álvarez por su triunfo (por segundo año consecutivo), las gracias por su colaboración y buena conversación durante la jornada a Pedro Glez., el juez que se me asignó, también agradecer a Juan Ariznavarreta que se brindase a ser mi juez una vez más y por último, y no menos importante, a las personas que se encargan de organizar tal evento.