2, 4, 5 y 6 DE ENERO

J.Benito recuperando fuerzas.

Comenzamos el año cinegético el jueves, y dedicamos el día a la montaña, los primeros días del año con viento y lluvia limpiaron la nieve que quedaba y pudimos cazar. Poco que contar, puesto que las perdices no dieron opción al tiro, aunque si nos hicieron correr para intentar llegar a las muestras de los perros; que por cierto trabajaron muy bien. Para cerrar el día una buena merienda de camino a casa.

Un buen día con Pepín y las perrucas.

El sábado amanecía con un día asqueroso climatológicamente hablando, lluvia y fuerte viento, todo hacía presagiar un mal día de caza; pero…nada más lejos de la realidad; fue un día muy entretenido, vimos siete arceas, pudiendo hacernos con cinco de ellas. La 1ª fue localizada por Brisa, Lola y Xana a patrón y un servidor hizo blanco. Por cierto, Xana es la nueva incorporación a la perrera, una setter inglés de dos años y medio, cortesía de los hermanos Solares, y que sustituye a Ospa. La 2ª se levantó sola a bastante distancia y no fuimos capaces de volver a echarla. La 3ª estaba en un escobal muy cerrado y de difícil acceso para nosotros, pero no para los perros. Y allí estuvieron locas Lola y Brisa con una arcea, pero que nosotros fuimos incapaces de ver hasta el lance final, pero los perros estarían unas cinco veces con ella, hasta que se encontró con un 10 de 40 gramos, después de una buena muestra de Brisa. Luego cambiamos de cazadero y al poco de retomar la actividad, Lola se quedó en muestra en una orilla de un pinar y la 4ª del día botó de nuestras espaldas, tirando simultáneamente ambos un tiro que hizo blanco. Luego estuvimos separados durante un rato, durante el cual Pepín tuvo a Lola en muestra en varias ocasiones, como si se le fuese levantando una arcea por delante, pero no consiguió verla. Y yo en una ocasión también tuve ambas perras en muestra, pero con igual resultado que mi compañero. A los pocos minutos de volver a juntarnos, apareció la 5ª de la jornada; el collar de Brisa comienza a sonar, Xana a patrón y Lola va acercándose a Brisa, pero cuando está llegando a ella se separa unos metros ladera arriba y se queda en muestra; Pepín que estaba cerca y fue testigo de la jugada, se percató que la tenía Lola, y así fue, se levantó unos metros por delante de la perra y mi compañero la abatió. A escasos minutos Pepín me avisa que el collar de Brisa está sonando ladera abajo, llegamos a ella y allí tenía la 6ª, Lola y Xana patronean y cuando sale me la trago, pero ya estaba mi amigo para rematar la jugada. La 7ª y última del día, fue localizada por Lola, pero esta vez se intercambiaron los papeles y fue Brisa quien la tenía fijada unos metros más abajo, cuando estaba llegando a ella vi la arcea correr por delante de la perra entre un acebo, pero con tan mala suerte que se tapó para salir y no pudimos tirarle, de segundas fue bloqueada por Lola y Xana, pero no estaba; de terceras las tres perras puestas, pero nos volvió a dar esquinazo y con este último lance dimos por zanjado el día.

El domingo me fui con mi amigo David hasta Cantabria, tenía permiso para cazar en el Saja y me fui de acompañante, cachaba en mano. El día estuvo bien, bonito cazadero y buen trabajo de Simba y Xana, pero las sordas no le dieron opción a David. Vimos muchos rastros de ellas, es más, si hubiésemos ido a recoger muestras de mierda de arcea hubiésemos acabado con las bolsas, pero dejarse ver, sólo una dio la cara y escasos segundos muy por delante de los perros y totalmente fuera de tiro. Otro para de muestras de Simba a las que no llegamos y otra de Xana que estábamos cerca, pero la sorda ya no estaba. Una pena, cazadero brutal y excelente trabajo de los perros, pero no hubo recompensa.

David asistiendo a Simba (ya no estaba).

David y Simba, esta si estaba.

Brisa y Rey, con la recompensa de la jornada.

El lunes comenzó mal el día, aunque finalmente estuve muy entretenido viendo cuatro arceas, consiguiendo hacerme con un par. Y comenzó mal, porque me dormí y cuando desperté eran casi las diez de la mañana. Hoy iba sólo a cazar puesto que Pepín estaba de arresto domiciliario, ¡jejeje! habiendo críos de por medio, este es un día para dedicárselo a ellos. Al final pisaba el monte a eso de las doce y afortunadamente pronto se animó la jornada, quedando en muestra Rey y Brisa a patrón, uno enfrente del otro, con una roble rodeado de escayos, entre ambos perros y cuando estaba acercándome a los perros salen corriendo detrás de la supuesta arcea que ni vi, ni escuché y mientras estoy rezando sale otra que tardo en poder tirarle y después de un par de tiros se va; no consigo volver a echar ninguna. Más tarde es el collar de Brisa el que suena, Rey pone también, sale la arcea y la fallo, dos tiros y a criar. Esta temporada no estoy nada fino con la escopeta y los perros empiezan a mirarme mal. Voy en su busca, esta vez la puso Rey y la pude abatir de un disparo. Más tarde veo como se levanta una por delante de los perros como una loca y de segundas la misma historia y desaparece. El último lance de la jornada tuvo como protagonista a Brisa, que se sacó esta arcea de la manga, iba por un camino de ladera entre escobas, helechos y cotoyas, cuando Brisa levanta la cabeza, salta ladera arriba y veinte metros por encima de mí, se queda en muestra, subo hasta ella y después de un rato rompe la muestra, pero con mucho rastro. La perra sigue hacía adelante y en breve, se queda de nuevo en muestra, no veo la perra, pero la tengo bastante cerca y estoy demasiado emboscado; esta vez también participa Rey, aunque no se entera demasiado de la fiesta, lo que me hace dudar por unos instantes, de si habrá o no pitorra; pero cuando menos lo esperas…salta la becada y afortunadamente me pasa por encima pudiendo abatirla de un tiro. Con dos arceas en el chaleco y habiendo dormido la mañana, me voy muy satisfecho para casita.