SABADO 25 Y DOMINGO 26 DE ENERO

Este fin de semana como la cerveza sin alcohol 0,0 Cero el sábado y cero el domingo. Si bien es cierto que echamos caza y estuvimos entretenidos, dentro de lo que cabe; no hubo fortuna con los lances y no pudimos abatir ninguna pieza.

Cazar no cazaremos, pero fame tampoco pasamos ¡jejeje!

El sábado aprovechamos para ir a conocer una riega que nunca habíamos cazado y que por cierto, nos gustó bastante, si Dios quiere, la próxima temporada alguna arcea nos dará... En esta ocasión no vimos nada, a pesar que dieron rastro las perras en una zona y unos metros por delante se quedó en muestra Lola; pero no salió nada y no vimos nada más. La mañana estaba asquerosa, el orbayu no nos quiso abandonar a lo largo de la primera mitad de la jornada. Luego cambiamos de cazadero, dejé a Pepín en un extremo y yo me fui con el coche al otro extremo; cazamos por separado hasta encontrarnos. Durante este periodo mi compañero echó un par de arceas, que lo trajeron por la calle de la amargura, no pudo pegar ni un tiro… en ocasiones no estaban y en otras sólo escucharlas salir; aunque disfrutó con el buen trabajo de Lola, que estuvo en muestra con ellas en varias ocasiones. Por mi parte eché una en cuatro ocasiones y tuve las perras puestas con otra, pero que sólo nos había dejado mierda, y no hubo forma de verla por ningún sitio. La que vi, fue localizada por Brisa, que cuando la encontré todo hacía presagiar que la tenía en los morros, Xana llegó cuando yo y se quedó a patrón; me coloqué y después de un rato tiré la botella de agua, a ver si botaba, la perra guio unos metros y de nuevo puesta; esta vez lancé el gorro, pero tampoco salió la arcea, Brisa guio de nuevo unos metros y cuando yo la daba por perdida me salió del costado y por arriba; vamos que había hecho una C apeonando; de todas formas me salió muy franca y la fallé, ¡pa’variar! Y no sólo la fallé, sino que también me centré mal y estuve un rato buscándola fuera de lugar; hasta que volví a donde le había tirado, me centré en condiciones y en un rato Brisa y Xana en muestra, pero esta vez salió rabiada y le tiré un par de tiros, pero sin mucha esperanza. Seguí en la dirección que llevaba y pronto Xana y Brisa se quedaron  en muestra, pero esta vez la arcea quiso poner a prueba las perras y quiso huir por patas, un peón de los más largos que he presenciado, las perras genial, pero yo sólo pude escucharla salir y le tiré un tiro a bulto, pero nada de nada; aunque logré ver donde se metía y de nuevo las perras se quedaron en muestra cuando llegamos a la zona, pero esta vez la arcea ya no quiso seguir jugando y ya se había ido. Y así nos quedamos…sin volver a echarla.

El domingo nos fuimos a despedir la temporada de caza de León; estuvimos en el coto montaña, la nieve se había  quitado prácticamente del todo, quedando sólo en las cotas más altas. Estuvimos más o menos entretenidos, echamos algún bando, sin dar opción al tiro, pero alguna se fue quedando y nos dio opción; aunque sin fortuna. Tanto Pepín como yo tuvimos opción de abatir al menos una cada uno y no pudo ser. De todas formas, nos volveremos a ver las caras la próxima temporada  ¡jejeje!

Por aquí pasaron...