Las tres protagonistas (Lola, Brisa y Xana) y las capturas de una buena jornada de caza con mi amigo Pepín. |
Jueves; ¡Por fin!
Por fin una jornada donde nos ha acompañado la fortuna y hoy las cosas han
salido a pedir de boca, también es cierto que nos hemos aplicado; aunque trabajo
nos costó, pero hemos conseguido colgar seis arceas de nueve vistas, gracias a
la gran labor de las perras, que hoy lo han bordado, resaltando en esta ocasión
la buena actuación de Brisa.
Por la mañana conseguimos descolgar tres de seis, poniendo
la primera Lola, luego Xana y Lola y
de nuevo Xana, pero esta libró los tiros de Pepín y los míos y no conseguimos
volver a verla. La segunda fueron
participes las tres perras, resolviendo el lance Brisa con una bonita guía y pudiendo abatir yo la arcea
de un par de disparos. La tercera de
nuevo participaron las tres perras, llevando la iniciativa Brisa y pudiendo
abatir la arcea Pepín de un magistral tiro, cuando ya nos quería dar esquinazo.
La cuarta fue puesta por Lola, pero
la arcea había pegado un bote y de segundas fue Brisa quien la puso, Xana y
Lola patronearon y pude abatirla de un buen tiro. La quinta nos la lio y libró por los pelos, de primeras sólo la
escuchó levantarse Pepín y Brisa nos confirmó con su posterior muestra que así
había sido, en la rebusca volvió a ser localizada por Brisa, pero no nos dio
tiempo a llegar bien, aunque ambos soltamos algo de plomo para probar suerte,
pero se fue y no la encontramos más. La sexta
nos salió de una orilla de un camino de regreso al coche, con todas las perras
puestas, pero no nos dio tiempo a llegar y ella salió muy tapada, allí se quedó
para otro día. Cambiamos de zona e hicimos una pequeña parada de una esquinina
de esas que alguna vez suele haber alguna arceuca, de camino a otro cazadero, y
esta vez la había; Brisa la mostró, Lola y Xana patronearon y en esta ocasión
sacamos a los jóvenes Odín y Sell, que ni patronearon, ni pusieron, ni fueron
capaces de levantar la arcea ¡vaya desidia! Finalmente esta emprendió el vuelo
y un tiro de ambos hizo que bajase a tierra. El día ya estaba hecho, pero para
aprovechar un poco más la tarde nos dirigimos a dar una vueltuca de un par de
horas más en otro cazadero y la fortuna nos sonrió, pudiendo ver un par de
arceas más y haciéndose con ellas, una por parte de mi amigo y otra por la mía,
a muestra de Xana, que puso el punto y final a una “casi” extraordinaria jornada
de caza; puesto que Odín ya se encargó de poner la nota negativa al día, se
perdió a media tarde y no lo encontré, teniendo que irme para casa con el perro
en el monte.
Otro buen día, con el equipo al completo. |
Sábado; comenzamos
al jornada con la idea “día de abundancia, víspera de escasez” aunque nos
equivocamos y tampoco estuvo mal el día y pudimos hacernos con cuatro becadas
de cinco vistas. Por la mañana dejamos a Benito en un cazadero y Pepín y yo nos
dirigimos a otra zona cercana, donde pronto sonó el collar de Xana, Lola a patrón,
pero la arcea no estaba, aunque mientras estábamos esperando el desenlace ya
sonaba el collar de Brisa unos metros más abajo y allí estaba, aunque no nos dio
mucho tiempo y ya emprendía la huida cuando nos acercábamos, dos disparos de
Pepín, otro mío y a buscarla… Muestra de Xana y se levanta herida revoloteando,
hasta casi se posa en una caña de un pino, Pepín la encañona pero al ver que se
va posar no le tira, la cobramos a unos diez metros de donde se había
levantado; pero justo en ese momento se levanta otra de unos metros más abajo, dejándonos con una cara tontos...vamos en su busca, puesta por las perras en dos ocasiones más, pero ya no estaba ninguna vez y desaparecida. A medio día las perras dan con otra, comienzan a sonar los collares, me adentro
en un pinar bastante cerrado, mientras Pepín se queda por fuera y ya me
encuentro a Xana patroneando a Lola y Brisa por delante; me dirijo hacía un
pequeño claro y justo se levanta de allí la arcea, pudiendo acertar en el
segundo disparo, buen cobro de Brisa. El resto de la mañana no vimos más,
tocamos rastros de otra pero sin verla. Luego llevé a Pepín a otra zona y yo me
fui a recoger a Benito que tuvo a los perros en dos ocasiones puestos, pero la arcea
ya no estaba; y ambos nos fuimos al lugar donde había perdido a Odín el jueves,
a ver si había forma de dar con él, ya que había vecinos de la zona que lo
habían visto, pero el perro no se dejó coger. No hubo suerte y no lo
encontramos, dejamos aviso en algunas casas y estuvimos llamándolo un buen
rato, pero no hubo suerte. Nos fuimos a dar una vueltina por un monte cercano a
donde había quedado con mi amigo Pepín; nosotros no vimos nada, pero él llegó
con dos arceas más, las que había visto a muestra de Lola. Otra buena jornada,
con la salvedad de la falta de Odín, espero que el hambre lo obligue a
acercarse a alguna casa y puedan cogerlo y llamar al número de teléfono que
pone en su collar.
YA HA APARECIDO ODÍN, GRACIAS A TODOS LOS QUE OS HABÉIS PREOCUPADO Y ECHADO UNA MANO. |