lunes, 12 de enero de 2015

SEMANA 02

Con Benito y los protagonistas de la
jornada, Brisa y su hijo Rocky.
Martes; Benito y yo nos fuimos al bosque en busca del regalo de Reyes más preciado… en esta ocasión Pepín no pudo acompañarnos, obligaciones familiares, como es lógico teniendo niños. De todas formas hoy no se ha perdido gran cosa, sólo hemos visto una arcea, si bien es cierto que nos ha dado mucho juego con cinco levantes,  unos cuantos tiros y una horita muy entretenida. Al poco tiempo de adentrarnos en un pequeño pinar me parece escuchar el aleteo de una arcea al levantarse e intuyo su sombra, aviso a Benito y poco después se queda en muestra Brisa confirmando mi sospecha, vamos en su busca y Sol da mucho rastro y una leve muestra en una zona donde podía haber estado; seguimos su busca y después de un buen rato el collar de Brisa comienza a sonar, me acerco a ella y Benito se queda un poco más adelantado, llega Sol y Odín y al revolver por la zona se levanta, sale como una pita entre los perros, e inexplicablemente me la trago (inexplicablemente no…me quedé atontado mirando para ella, y los tiros todos bajos) le pasa por delante a Benito y también falla sus dos tiros; nos descojonamos de lo que acabamos de fallar ¡increíble! Vamos en su busca y Rocky se queda en muestra, Benito me avisa aunque no da crédito y tiene dudas, pero la tiene y se levanta de nuevo muy franca, él se la traga y yo desde mi posición algo más alejada también, ahora las risas anteriores se convierten en cagamentos y rezos en hebreo; fallar la primera arcea que pone un cachorro es algo que a todos nos jode un montón. Afortunadamente de nuevo la pone Rocky y esta vez consigo abatirla. Un día especial, ya que Rocky de La Biesca, hijo de Brisa, ha puesto su primera arcea, en dos ocasiones con la consiguiente alegría para su dueño Benito. Era cuestión de tiempo, ya patroneó varias, había mostrado un par de calientes y hoy una becada, un perro con una excelente nariz; esperemos que sea la primera de muchas. También su hermano Cares de La Biesca y propiedad de Raúl Martínez, ha puesto ya alguna por los montes de Colunga. Espero que poco a poco el resto vayan haciendo lo mismo…y si no es mucho pedir el mío, que no tarde mucho ;-)


De retirada...
Sábado; esta jornada se presentaba nefasta… Brisa y Lola en casa para darles descanso para el domingo que tenemos una cacería en la Reserva Piloña, Xana aún sigue de baja, así que me fui sólo con Odín. Pepín se llevó a Kasín, su hija Sell y un joven setter para probarlo, sigue buscando algún perro que le convenza, pero de momento no hay suerte. Entre los cuatro perros no habían puesto media docena arceas, así que pasó lo que tenía que pasar… un cerito. Y de lo malo echamos un par de arceas, una ni tirar y la otra cagada de los perros y un tiro difícil de Pepín que no tuvo fortuna. Benito estuvo en otro cazadero y no vio nada, por la tarde estuvimos juntos y cero patatero. Un mal día, aunque previsible.


Domingo; nos juntamos una cuadrilla para disfrutar de una cacería que nos tocó en el sorteo de Consejería en la Reserva Regional de Piloña, lote Degoes. Las expectativas no eran muy esperanzadoras, puesto que no está siendo un año bueno por la zona, pero es una reserva y nunca se sabe. Finalmente tuvimos un día muy entretenido y donde todos tuvimos encuentros con las arceas y conseguimos hacer el cupo; si bien es cierto que el día de orbayu y niebla deslució mucho la jornada y no se pudo disfrutar del maravilloso entorno. Estuvimos en dos zonas del lote y se echaron un total de quince arceas, pudiendo hacernos con seis ejemplares. Nos repartimos en parejas y cada una se hizo con dos arceas; Laureano y Marcos, Benito y Fran. Pepín y yo echamos seis arceas, la 1ª fue puesta por Brisa y abatida por Pepín de un formidable disparo. La 2ª mostrada por Lola, pero sólo la escuchamos salir. Y por la tarde se dio un bonito lance donde acudimos al collar de Brisa y una vez colocados salieron tres arceas, una a nuestras espaldas que tiró Pepín, otra varios metros por delante de Brisa que tiré yo y al tiro salió la tercera, que fue la que pude abatir. Luego nos percatamos que Lola no estaba patroneando, sino que estaba poniendo la que había salido por la espalda nuestra, la verdad que no salieron nada favorables y por poco se van las tres de rositas. Estuvimos detrás de ellas un buen rato e incluso echamos otra más, pero ya no nos dieron opción en el resto de los lances, aunque nos tuvieron muy entretenidos. Marcos y Fran se hicieron con dos cada uno.
Como anécdota de la jornada un lance en el que participaron Laureano y el joven setter de, mi tocayo, Marcos, del cual no recuerdo su nombre (Ari de L’Echo de La Fôret X Fany de Villa Astur). Nosotros tres (Pepín, Marcos y yo) estábamos esperando ladera arriba a Laureano para dirigirnos hacia los coches cuando un collar comenzó a sonar en un regato que cruzaba un prao con alguna matuca de avellanos, era el cachorro de Marcos, no pensamos ninguno que fuese a tener una arcea y además venía en esa dirección Laureano, que se acercó al perro y en ese momento salió la arcea…pun, pin, pan y a criar… las risas y el cachondeo os lo podéis imaginar, si bien es cierto que desde nuestra posición alejada y elevada parecía que había sido un fallo garrafal, pero cuando bajamos al lugar, ya parecía más complejo el disparo. Lástima por el cachorro y por la mañana que le dimos a nuestro buen amigo ¡jejejeje!
Dar las gracias al guarda de Consejería, Francisco, que nos ayudó mucho, nos llevó a zonas querenciosas y nos hizo de un excelente guía. ¡Gracias Francisco!

Con Francisco, Fran, Laureano, Pepín, Marcos y Benito.

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