Martes: jornada
veraniega por el Saja, las altas temperaturas no dan tregua de momento. Aitor y
yo disponíamos de permisos para dos lotes distintos, pero compartimos comida al término de la jornada para
intercambiar las impresiones del día. Por mi parte poco que comentar, sólo vi
rastros de una arcea, pero no hubo forma de dar con ella. Demasiado calor para
Brisa, que le afecta bastante y a media mañana dijo basta; Levín por el
contrario aguantó bien, pero no sabe aún a lo que anda; así que a partir de las
12:30 podemos decir que la jornada de caza había terminado para mí. Aunque
alguna había por la zona, porque se escuchó algún que otro tiro. Por el
contrario, mi amigo estuvo buena parte de la jornada entretenido gracias al
buen hacer de Orange y Vito, echó dos sordas y pudo traerse para casa una; la
otra le dio varios levantes y le mandó algunos perdigones, pero ella ganó la
batalla ¡jejeje!
Jueves: he
regresado a la montaña y una vez más las perdices me han dado esquinazo L He cazado otra zona
del coto y he visto bastantes rastros, algunos frescos, pero el culo ya no
estaba cerca de la mierda ¡jejeje! o ya habían volado, o Bimba y Xana fueron
incapaces de hacer bien su labor… a pesar que hoy ambas perras trabajaron bien. Xana puso una liebre, pero el tiro no
era muy claro y no tenía bien ubicada a Bimba así que preferí no tirar; esa fue
la única opción de toda la jornada de echar la escopeta a la cara. Esperemos
que el tiempo cambie como indican las previsiones y haga que las perdices se
muevan un poco más y den alguna opción. El fin de semana, cambiaremos el Legia
por el Trust e intentaremos ver qué pasa con las de pico largo ;-)
El único bando que vi ;-) |
Por aquí habían estado... |
Con Wolf de Villa Astur |
Domingo: otra
mojadura, con rosco incluido…en esta ocasión estuvimos por tierras
castellanas, echamos un par de “supuestas” arceas, y digo supuestas, porque ni
verlas, en una ocasión oírla y en la otra, como confiamos plenamente en la
veterana Lola, tenía que ser una pitorra, descartamos un gamusino ;-) La
primera la puso Xana, pero Bimba decidió que ella podía mostrarla algo más
cerca que su compañera, ese “algo” fue
lo que hizo que tuviese que acelerar un poco más, resbalón y ostia al canto.
Viendo en la dirección que corrió Bimba, avisé a Pepín y fuimos en su busca, un
rato después, suena el collar de Xana, Wolf y Sell patronean y Bimba por allí
andaba, yo no la veo salir, pero Pepín me indica que ya la escuchó salir. Ya no
hubo una tercera vez. Al comenzar la tarde, Lola se pegó una escapadita de las
de ella y cuando mi amigo consiguió encontrarla estaba puesta, pero ya no había
pitorra. Tampoco hubo suerte con la rebusca.
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