lunes, 14 de noviembre de 2016

SEMANA 45



Jueves: el día prometía, ya que hoy pronto sonó el collar de Brisa y tuve que apurar el paso, cuando llegué a ella me la encontré de cara a mi tumbada, cuando estaba esperando que botase la arcea, rompe la muestra y comienza la rebusca, mientras observo que tenía la zona llena de rastros muy frescos; vuelve a sonar el collar de la perra a unos cincuenta metros de la posición original, llego a ella, comienza guiar y de repente lo deja, tal cual la arcea acabase de levantarse de ese sitio. En ese momento llega también Levín y ambos remueven la zona, está claro que esta vez ya se había alejado un poco más. Dirijo los perros hacia donde me parece que puede haber ido y dejo un par de rincones algo más alejados para mirar cuando regrese hacia el coche más tarde, por si no la encuentro en la zona a la que me encamino. Obviamente no la encuentro y mientras tanto dan cuenta de ella otro par de cazadores que llegaron a la zona un rato más tarde. Durante el resto de la jornada ni rastro.

Estos vientos del Oeste han frenado en seco las buenas sensaciones que teníamos hasta el momento. Veremos que acontece con la climatología en los próximos días.


Sábado: hoy compartí jornada con Toño en busca de alguna pitorra, pero parece que no hubo movimiento por nuestra zona, puesto que sólo echamos la misma que la semana anterior, aunque en esta ocasión si se dejó ver. Hubo que apretar ladera arriba para llegar a la muestra de Xana, justo cuando estaba llegando, se incorporó al lance Suzuki, que se quedó a patrón, lástima que la arcea decidiese salir antes de que Toño pudiese llegar para echarme una mano, porque no me veo yo muy fino con el arma este año…vamos que no cayó, salió algo tapaduca, un tiro y a criar. Luego tuvimos los perros en muestra un par de veces más, pero ya no se dejó ver.


Domingo: regresamos a la montaña, la nieve ya se ha quitado, pero ha hecho su función y las perdices se han movido. Rastros por todas partes, donde hace 10 días no se veía una cagada. Hemos pasado un día entretenido pero con final agridulce, puesto que no hemos conseguido abatir ninguna pieza, a pesar de mover tres bandos de perdices, algunas perdices sueltas y una pitorra. Buen trabajo de los perros, en particular de Wolf, que nos puso dos bandos de perdices, uno de ellos muy bien trabajado y también puso una arcea que se tragó un servidor. Aunque antes de esa arcea, le fallé una perdiz que se quedó rezagada de un bando a Bimba, que no tiene perdón de Dios, creo que vi cómo me guiñaba un ojo después de cargarme en el cañón de la escopeta L ¡qué rabia! Sobre todo por la perruca, que lo había hecho de cine.


El resumen de la semana en una imagen ;-)

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