Gran helada... |
Alguna si que hay. |
Lunes: para
comenzar el año y no perder las viejas costumbres un rosco ¡jejeje! Hemos
iniciado el año en la montaña y para variar, las perdices nos han ganado la
batalla y prácticamente ya la guerra, porque a estas alturas de la temporada…
Hemos salido del coche a las nueve de la mañana con una helada de las de pódium
y regresado a las seis de la tarde, y tanto Pepín, como yo, hemos sacado los
mismos tres cartuchos de la escopeta que metimos por la mañana ¡vaya desastre!
Echamos dos bandos de perdices, uno de ellos solo lo escuchamos levantarse en
una mata de robles y el otro ni amagar de encarar, lo vimos salir lejos, cuando
los perros comenzaban a tocar los rastros. Puede que hayamos movido alguna
perdiz más suelta, ya que tuvimos los perros en alguna ocasión más en muestra,
pero ni verlas. También tuvimos un encuentro con una arcea, arcea cruzada con perdiz
;-) porque la jugada que nos hizo hoy… la conseguimos ver una vez de petaca y
después dos muestras en blanco, Levín en una ocasión y Soja en otra. Una
jornada dura, tanto para nosotros, como para los perros, que hoy trabajaron muy
bien, sobre todo Wolf y Soja. Pero es lo que tiene la montaña, mucho esfuerzo y
poca recompensa, o al menos para nosotros.
Jueves: media
jornada de caza dedicada a conocer otra zona del coto, poco a poco vamos
inspeccionándolo. Hoy nos acompañaba Juan, un compañero de trabajo que tenía
ganas de pasar una mañana por el monte y ver un poco “este vicio mío”, lástima
no poder disfrutar de ningún lance para que observase in situ el trabajo de los
perros con alguna arcea. Eso sí, disfrutamos
de un buen día, de buena conversación y sobre todo de un excelente ten ten pie,
gracias a la mujer de Tino. La nota negativa del día, es que veo muy floja a
Brisa, lleva un mes… que no es ella, hoy se vino a bajo a las dos horas de estar en el monte, habrá que hacer una visita al veterinario,
a ver que nos cuenta.
Sábado: jornada
entretenida y con variedad de piezas, tiramos a torcaces, arceas y perdices…matar,
matamos poco, pero gastar cartuchos, en abundancia ¡jejeje! El primer lance del
día fue una cagadísima por nuestra parte, pensamos que Wolf estaba bebiendo y
lo te estaba era puesto con una arcea, que estaba en un regato ¡pa matanos! cuando
reaccionamos, cuatro tiros y a buscarla; zona muy cerrada y de difícil acceso
para nosotros, no tanto para los perros, que hicieron su trabajo y nos la
pusieron para nosotros, en este caso para mí, tres tiros, soltó un plumero
considerable en el segundo y siguió como si nada; menudo careto me quedó;
afortunadamente minutos después fue cobrada muerta por Wolf. La segunda en el primer
levante no dio opción, la vimos salir sola, luego pusieron los perros, pero ya
era tarde; de segundas vimos poner y guiar a Levín, pero no levantó vuelo nada,
aunque a escasos metros, se quedó en muestra Lola, yo me quedé con ella y Pepín
pasó al otro lado del escobal, para cortar otra posible escapada; en este caso
la arcea me salió franca a mí y la pude matar. Luego tuvimos un encuentro con
un bando de perdices, que aunque pudimos tirarles, no nos dieron muchas
opciones, Lola y Xana las trabajaron bien, pero las patirrojas no se dejaron
querer mucho. Después tuvimos otro encuentro fantasma con una vieja conocida,
dos muestras, primero de Lola y Xana, y posteriormente de Wolf, pero no hubo
forma de ver la arcea. Finalmente de retorno para el coche, comenzó a sonar el
collar de Levín, avisé a Pepín que venía ladera arriba, y me dirigí hacia el
perro, segundos después de colocarme, emprendía la huida la arcea, un disparo
certero y cobra el premio el joven perro, bonito lance para cerrar la jornada.
Domingo: escapadita
a la montaña, teníamos que sacarnos la espinita del lunes, por lo menos gastar
algún cartucho y afortunadamente alguno gastamos, los de Pepín bien gastados,
los míos...dinero tirao ;-) Echamos un bando a media mañana, bien trabajado;
primero por Levín y finalmente por Soja, poniéndoselas a huevo a mi amigo, que
hizo un doblete; la única que salió en mi dirección, salvó la vida…como sabía
la dirección que tenía que escoger ¡jejeje! Y no hubo forma de ver una perdiz
más hasta el comienzo de la tarde, donde Bimba puso una perdiz suelta, pero era
una zona complicada y sólo puede tirar un tiro, que obviamente no fue certero.
Creemos que movimos otro bando más, muestras, guías, rastros frescos…pero no
las vimos.
Siguen las bajas temperaturas... |
Con las chicas, Soja y Bimba. |
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