lunes, 9 de enero de 2017

SEMANA 01


Gran helada...
Alguna si que hay.

Lunes: para comenzar el año y no perder las viejas costumbres un rosco ¡jejeje! Hemos iniciado el año en la montaña y para variar, las perdices nos han ganado la batalla y prácticamente ya la guerra, porque a estas alturas de la temporada… Hemos salido del coche a las nueve de la mañana con una helada de las de pódium y regresado a las seis de la tarde, y tanto Pepín, como yo, hemos sacado los mismos tres cartuchos de la escopeta que metimos por la mañana ¡vaya desastre! Echamos dos bandos de perdices, uno de ellos solo lo escuchamos levantarse en una mata de robles y el otro ni amagar de encarar, lo vimos salir lejos, cuando los perros comenzaban a tocar los rastros. Puede que hayamos movido alguna perdiz más suelta, ya que tuvimos los perros en alguna ocasión más en muestra, pero ni verlas. También tuvimos un encuentro con una arcea, arcea cruzada con perdiz ;-) porque la jugada que nos hizo hoy… la conseguimos ver una vez de petaca y después dos muestras en blanco, Levín en una ocasión y Soja en otra. Una jornada dura, tanto para nosotros, como para los perros, que hoy trabajaron muy bien, sobre todo Wolf y Soja. Pero es lo que tiene la montaña, mucho esfuerzo y poca recompensa, o al menos para nosotros.



Jueves: media jornada de caza dedicada a conocer otra zona del coto, poco a poco vamos inspeccionándolo. Hoy nos acompañaba Juan, un compañero de trabajo que tenía ganas de pasar una mañana por el monte y ver un poco “este vicio mío”, lástima no poder disfrutar de ningún lance para que observase in situ el trabajo de los perros con alguna arcea.  Eso sí, disfrutamos de un buen día, de buena conversación y sobre todo de un excelente ten ten pie, gracias a la mujer de Tino. La nota negativa del día, es que veo muy floja a Brisa, lleva un mes… que no es ella, hoy se vino a bajo a las dos horas de estar en el monte, habrá que hacer una visita al veterinario, a ver que nos cuenta.
 

Sábado: jornada entretenida y con variedad de piezas, tiramos a torcaces, arceas y perdices…matar, matamos poco, pero gastar cartuchos, en abundancia ¡jejeje! El primer lance del día fue una cagadísima por nuestra parte, pensamos que Wolf estaba bebiendo y lo te estaba era puesto con una arcea, que estaba en un regato ¡pa matanos! cuando reaccionamos, cuatro tiros y a buscarla; zona muy cerrada y de difícil acceso para nosotros, no tanto para los perros, que hicieron su trabajo y nos la pusieron para nosotros, en este caso para mí, tres tiros, soltó un plumero considerable en el segundo y siguió como si nada; menudo careto me quedó; afortunadamente minutos después fue cobrada muerta por Wolf. La segunda en el primer levante no dio opción, la vimos salir sola, luego pusieron los perros, pero ya era tarde; de segundas vimos poner y guiar a Levín, pero no levantó vuelo nada, aunque a escasos metros, se quedó en muestra Lola, yo me quedé con ella y Pepín pasó al otro lado del escobal, para cortar otra posible escapada; en este caso la arcea me salió franca a mí y la pude matar. Luego tuvimos un encuentro con un bando de perdices, que aunque pudimos tirarles, no nos dieron muchas opciones, Lola y Xana las trabajaron bien, pero las patirrojas no se dejaron querer mucho. Después tuvimos otro encuentro fantasma con una vieja conocida, dos muestras, primero de Lola y Xana, y posteriormente de Wolf, pero no hubo forma de ver la arcea. Finalmente de retorno para el coche, comenzó a sonar el collar de Levín, avisé a Pepín que venía ladera arriba, y me dirigí hacia el perro, segundos después de colocarme, emprendía la huida la arcea, un disparo certero y cobra el premio el joven perro, bonito lance para cerrar la jornada.




Domingo: escapadita a la montaña, teníamos que sacarnos la espinita del lunes, por lo menos gastar algún cartucho y afortunadamente alguno gastamos, los de Pepín bien gastados, los míos...dinero tirao ;-) Echamos un bando a media mañana, bien trabajado; primero por Levín y finalmente por Soja, poniéndoselas a huevo a mi amigo, que hizo un doblete; la única que salió en mi dirección, salvó la vida…como sabía la dirección que tenía que escoger ¡jejeje! Y no hubo forma de ver una perdiz más hasta el comienzo de la tarde, donde Bimba puso una perdiz suelta, pero era una zona complicada y sólo puede tirar un tiro, que obviamente no fue certero. Creemos que movimos otro bando más, muestras, guías, rastros frescos…pero no las vimos.

 

Siguen las bajas temperaturas...

Con las chicas, Soja y Bimba.

 



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