SEMANA 03

Jueves – hoy ha sido una excelente jornada, eso sí… de trekking. Muy condicionada por el fuerte viento que soplaba en la zona; pero dimos un buen par de paseos 😉 Por la mañana estuvimos en una zona que estaba bastante resguardada del viento y aparentemente, poco cazada, pero ni rastro. Por la tarde, estuvimos en otra zona que perfectamente podía albergar alguna arcea, sobre todo viendo el día que nos acompañaba, pero el resultado fue el mismo que por la mañana, ni rastro. Así que hoy cerramos el día con un doble cero. Menos mal que a Pepín por su coto se le dio mejor que a nosotros, ya que pudo cogerse un jueves, al menos aprovechado. Estuvo detrás de dos o tres arceas, que lo tuvieron loco por la mañana, sin ser capaz de pegar un tiro, aunque disfrutando el buen trabajo de Wolf e Ilco. Por la tarde, por otra zona, si pudo hacerse con las dos que echó, estas estaban eran un poco más “sociables”.

 

Sábado – jornada entretenida la de hoy, echamos cuatro arceas; pudimos hacernos con tres, pero trabajo nos costó. Estaban rabiadas, no aguantaban la muestra, pero a base de aneciar y paticar, conseguimos ir dándoles varios levantes y pegar algún tiro. La primera la echamos cinco veces y sólo en el último levante pudimos tirar, gracias a que “caímos” encima de ella; Xana y Fabio se quedaron en muestra y sin casi tiempo de reacción para nosotros, levanta vuelo y un buen tiro de Aitor, que lo coge muy bien situado (por suerte) hace que toque suelo; excelente cobro de Fabio. La segunda intratable también; muestra de Xana y Levín, miro el mando del GPS para ubicar los perros y según alzo la vista, ya veo la arcea en casa Dios. Vamos en su busca, antes de llegar se levanta sola de nuevo; al tercer levante lo mismo,  al cuarto vemos que Megan comienza a dar rastro y ya vemos la arcea salir unos cuantos metros por delante como un misil; esta vez desaparece. Por fin dimos con una mansa, que no tonta, porque tampoco dio mucho margen a recrearnos con el lance. Muestra de Levín en una orilla de un prau, contra una muria que tenía un acebo al otro lado; Fabio y Xana a patrón. Comentamos si sería de pastear una arcea y justo emprende el vuelo una arcea de la parte del acebo, pero desde donde estábamos, pude tirarle un tiro y la alcanzo; de nuevo, buen cobro de Fabio. A última hora de la tarde, de retorno ya hacia el coche, vimos pasar una arcea por encima, a saber de donde venía o que hizo que se levantase; los chuchos nuestros no eran, ya estaban en modo “trenecito” por el camino; tampoco habíamos visto ningún cazador más por la zona. El caso es que fuimos en su busca; aunque nos llevó un buen rato, sí que logramos dar con ella. Megan da un poco de rastro, se queda en muestra y tres segundos después sale la arcea como un misil, pero en trayectoria favorable hacía nosotros, le tiramos y conseguimos hacernos con ella. Con este lance cerramos la jornada, jornada entretenida, pero frustrante al mismo tiempo; por el comportamiento de las arceas.

 

Domingo – estas Damas no dejan de sorprendernos; después del doble cero del jueves, a pesar que el día también estaba ventoso, hoy cambiamos la estrategia, aparcamos y a cazar, ni resguardo, ni orientación, ni nada… Echamos cuatro arceas, dos por la mañana y dos en le cazadero de la tarde; y precisamente no eran a priori los sitios más “adecuados” para la climatología del día. Aunque lo mejor del día, fue la vuelta a los ruedos de Orange, ya recuperado. La primera se la sacó de la manga Xana, nos hizo apurar el paso durante unos cuantos metros, trescientos siete para ser exactos, y la verdad; cada día que pasa entiendo menos a la gente que le encanta esto; con lo guapo que es mirar el mando y ver que el perro está en muestra a sesenta o setenta metros, pero bueno…. El caso es que llegamos a ella, en ese momento ya estaban el resto del equipo canino con ella a patrón y la arcea aguantó lo justo para colocarnos, emprendió el vuelo y le salió tan cerca a Aitor, que tuvo que dejarla alejarse y la cosa se complicó un poco, aunque fue alcanzada del segundo disparo. Fuimos en su busca y pronto Orange y Fabio dieron con ella, salió volando pero rasa y muy floja, estaba herida; aún así rematamos con otro tiro, que estas cosas a veces terminan complicándose más de la cuenta. La segunda nos tuvo un buen rato ocupados; puso Levín y luego Orange, pero ninguna de las veces la vimos; a la tercera fue Xana quien la encontró y esta vez la arcea aguantó la muestra; me la tragué del primer tiro, pero estuve acertado con el segundo, menos mal. La tercera nos volvió a dar juego, primer levante con Xana, un par de tiros sin fortuna de Aitor; de segundas la pone Levín, otro par de tiros sin fortuna de Aitor y de terceras la ponen Xana y Orange, esta vez Aitor no perdonó, un disparo y Orange cobra la pieza. La cuarta y última del día fue puesta por Orange, pero le había metido un pequeño vuelo de unos veinte metros; rompe Orange y nos damos cuenta que está Levín ladera abajo; llega Orange con Levín, y nos regalan una bonita hasta que la arcea decide levantar vuelo por delante, afortunadamente estuve certero con el disparo; de nuevo Orange se encarga del cobro. Hoy Pepín estuvo con J.Ramón y consiguieron meter al morral dos de cuatro arceas vistas. Cuando se juntan estos dos fenómenos; las que libran es porque saben álgebra, más a estas alturas de la temporada. Una excelente combinación de buen equipo canino por ambas partes, con dos buenos tiradores; la balanza se suele inclinar a favor de ellos, aunque no siempre 😉