lunes, 31 de octubre de 2016

SEMANA 43



Con Levín (Gris del Alto Pas)
Jueves: cambiamos el día infernal de la apertura en la montaña, por un día demasiado caluroso el de hoy, nunca llueve a gusto de todos ¡jejeje! En esta ocasión las perdices se dejaron ver, aunque intratables, como de costumbre. Movimos un par de bandos en dos ocasiones y finalmente pudimos hacernos con dos, en dos bonitos lances. La perdiz abatida por mi compañero fue espectacular, con un excelente disparo, ¡brutal! donde bajó la perdiz, acorde al disparo, fue el cobro de su setter Sell. Y por la mía muy contento con el trabajo del joven Levín que puso el boche final a su buena  actuación de hoy poniendo una perdiz, la fortuna estuvo de mi lado y pude hacer que mordiese su primera perdiz de montaña.



Sábado: seguimos tras las perdices por la montaña, en esta ocasión cambiamos de zona del coto, pero con misma fortuna. No vemos a penas perdices y con unas temperaturas más propias de verano, los perros dan para lo que dan. Hoy hemos echado un mini bando de tres perdices, que además salieron larguísimas y a medio día una pareja, de las cuales Pepín pudo abatir una. Resto de la jornada de inspección, algún rastro de ellas, pero ni verlas. Esperemos enfríe un poco el tiempo y nos den alguna oportunidad más.


Domingo: hoy he acompañado a mi amigo Aitor, a ver si había alguna opción de ver más perdices en su coto y pasar una jornada más entretenida que estas últimas. Y como no, aprovechar también para aprender algo de un buen cazador. Hemos pasado un agradable día con varios lances bonitos con los perros; vimos un par de bandos que nos dieron juego y que pusieron a Cleo y Xana a prueba. Viendo que yo hacía de morralero, mi amigo decidió darme un poco de peso adicional ;-) un par de perdices, en dos excepcionales lances de las perras. ¡Qué gran perra es la pequeña Cleopatra!




Colorido otoñal.

Xana con perdices de quebrada.

Cleo y Xana con perdices.

Cleo y Xana guiando un bando peridices.

Aitor atento al inminente levante de las peridices.

Cleopatra con perdices.

lunes, 24 de octubre de 2016

SEMANA 42



Sábado: primera jornada dedicada a la arcea de la presente temporada y la suerte estuvo de nuestra parte. Después de cuatro levantes y un par de disparos infructíferos nos hicimos con ella; una arcea que hizo esforzarse al máximo a las veteranas, Lola y Brisa, y que desde luego, si no llega ser por ellas…con esta no damos. En el primer levante Lolina casi nos revienta para poder llegar a ella y no pasamos de escuchar el collar durante un buen rato, pero no vimos a la arcea. Seguimos en ruta y esta vez fue Brisa quien se quedó en muestra, Pepín después de un buen rato y una larga guía de la perra, escucho salir la arcea pero no la vio. De terceras la puso de nuevo Brisa y los jóvenes Allan y Levín al revolver por la zona, la echaron, yo le tiré un par de tiros tapada y obviamente siguió en ruta. Y a la cuarta fue la vencida, se quedaron ambas perras en muestra, pero la arcea les había cogido unos metros la delantera y salió sin que yo me enterase, gracias al aviso de mi compañero pude verla, tirarle un disparo certero y la primera de la temporada para el chaleco.



Domingo: Día infernal climatológicamente hablando para dar comienzo a la temporada de caza menor en León, al menos en la montaña, un día de lluvia, viento y niebla que hizo que la jornada tras perdices fuese una odisea. Fuimos incapaces de echar ninguna perdiz entre Toño, Pepín y un servidor, si bien es cierto, la niebla nos limitó bastante la zona a cazar. De todas formas afortunadamente pudimos hacernos con una pitorra por la tarde, que nos supo a gloria, sobre todo por el lance y quien lo protagonizó, ya que la encontró Bimba y estuvo un buen rato con ella hasta que la encontramos. Perra de corto recorrido que en esta ocasión iba sin campano, ni collar y llevaba un buen rato desaparecida, gratificante alegría me dio cuando me la encontré sentada y con la cabeza girada hacia unas escobas. Avisé a Pepín y fue él el encargado de abatirla, después de un tiro errado por un servidor. Doble satisfacción la de mi amigo, puesto que se hacía con la primera de esta temporada y a muestra de una perra criada por él.