martes, 28 de enero de 2020

SEMANA 04


Jueves podemos definir la jornada de hoy, como un buen día de trekking, interrumpido por una arcea que nos brindó unos pocos minutos de entretenimiento, pero el resto del día…caminar, caminar y caminar. Compartí jornada con Víctor quien fue el encargado de apretar el gatillo, después de dos muestras anteriores en blanco, que suponemos que fuesen a esa arcea, que como se suele decir…”a la tercera fue la vencida”. Primero mostró Levín, luego Diana y finalmente Diana, de nuevo,  y el acierto de Víctor, que hizo posible que los perros mordiesen algo.






Sábado – hacía ya unas semanas que no pasaba una jornada entretenida como esta; las capturas en la línea de la temporada y de lo paquetes que somos; pero al menos echamos varias arceas y los perros nos tuvieron ajetreados con unas cuantas muestras y guías. Vimos cinco arceas y puede que moviésemos alguna más, pero no llegamos a verlas. La primera fue localizada por Sira, cuando estábamos llegando a la perra, ya se le había movido unos metros, pero en la dirección que iba yo, por lo que cuando levantó vuelo, puede hacerme con ella. La segunda nos tuvo un rato entretenidos, muestras de Sira, de Xana y finalmente de Wolf, pudiendo hacerse con ella Pepín. Luego nos separamos yo eché una a muestra de Xana, pero sólo la escuché salir, muy cerca de mí, pero tapada y no logré ni verla, ni volver a echarla. Mientras tanto Pepín había echado otra en un par de ocasiones, a la segunda pudo tirarle, pero no tuvo suerte, lástima porque fue la primera muestra del joven Rubble (Rabel para los amigos). Cuando nos juntamos aconteció la gran cagada, para enmarcar…Pone Wolf, que lo vimos quedarse a escasos metros nuestros, pero como en esa zona nunca echamos nada y acababa de pasar un corzo por allí, creímos que era al encame del corzo, Xana a patrón, nosotros sin colocarnos bien, tiro una piedra para que rompan la muestra, el perro guía un metro y vuelve a echar el freno, Xana ni parpadea y en ese instante donde te empiezas a creer que igual es una arcea, pero ya no puedes hacer nada, porque al mismo tiempo que lo estás pensando, la arcea levanta vuelo y pim, pam, pum, pim,  y un par de oraciones ¡jejeje! Por la tarde estuvimos entretenidos detrás de otro par de arceas, pero una de ellas del tipo fantasma, varias muestras de Sira y Wolf, pero no logramos verla y otra que también se unieron Xana y Levín, que sólo la pude ver un instante y desaparecida; el cazadero era bastante cerrado y todo estaba de cara para las arceas.  Lo dicho, una jornada entretenida, aunque con escasa recompensa. Aitor quiso despedir la temporada en la montaña y fue a pegarse con las patirrojas. Consiguió hacerse con una perdiz, que pone el broche final a una buena temporada en la montaña.














 
Domingo – último día de caza de la temporada en León y nos fuimos a despedir por allí la temporada. Aitor estuvo por el roble tras las pitorras, pasando un jornada entretenida ya que tuvo varios lances brindados por Orange y Fabio, aunque sólo pudo hacerse con una, a estas alturas no quieren bromas ;-) Mientras tanto, Pepín y un servidor, recibimos una invitación que no pudimos rechazar y estuvimos corriendo por las tierras detrás de las perdices, un cambio de modalidad con la que Pepín ya lleva un par de temporadas alternando alguna jornada y que yo no había practicado nunca; pero que me ha resultado divertida, día duro, de mucho patear y viendo las perdices siempre fuera de tiro, pero que tuvo su recompensa a partir de las tres de la tarde, pudiendo disfrutar de varios lances  con las perdices a muestra de perro; por cierto, le vino genial al joven Bassucu. Pudimos hacernos con cuatro perdices, quizás teníamos que haber descolgado un par más y una pitorra que estaba despistada, pero más despistados nos cogió a nosotros ¡jejeje! Gran jornada de Wolf, que lleva dos años muy centrado con las perdices,  hoy trabajó genial y nos realizó un cobro de una perdiz que había bajado de ala, todo sea dicho, de un gran disparo mío (pa lo paquete que soy) a muestra de Bassucu y que cuando ya la dábamos por pérdida, Wolf la cobró. Lo dicho, una jornada muy entretenida, de gran esfuerzo y dificultad en el disparo, no tanto para el francotirador de mi amigo, como para mí;-) pero muy gratificante cuando el perro trae la perdiz en la boca, como dice un amigo nuestro…”eso sí que es un CACIT de verdad” ¡jejeje!
 






 

lunes, 20 de enero de 2020

SEMANA 03


Jueves seguimos insistiendo y alguna va apareciendo, pero a cuenta gotas. Este año, gracias al aprovechamiento de las oportunidades que nos están dando, podemos colgar alguna. Un par de arceas que supieron a gloria y que me dieron un poco de juego con varios levantes a cada una. La primera fue localizada por Levín, la arcea aguantó bien y me permitió llegar a la muestra del perro, que me costó un ratín, cuando todo parecía que iba ser perfecto, los tres perros en muestra y yo colocado, la arcea se le había movido y cuando emprendió la huida aprovecho un desnivel del terreno para ocultarse, tardé bastante en verla, igualmente debería haber muerto, pero libró los tres bombazos. De segundas volvió a ponerla Levín, pero esta vez ya vi claro que libraba, porque me cogió en un sitio malo y así fue, le tiré un tiro por probar suerte, que no la hubo. A la tercera fue Xana quien la puso y esta vez la pude abatir. La segunda arcea, de nuevo, fue Levín quien la localizó, pero esta vez ya no estaba, de segundas Levín en muestra, pero con el mismo resultado, de terceras entra en la ecuación también Xana y Bassucu, pero el resultado sigue siendo el mismo. Finalmente la pone Xana, con Bassucu a patrón y esta vez por fin la arcea aguanta la muestra de los perros, me permite llegar a ellos, colocarme y tirarle a placer; después de todo lo difícil que nos lo puso anteriormente, la pobre salió a morir y afortunadamente no la cagué con la escopeta, fue un cobro complicado debido al matu de escayos sobre el que fue a parar, pero finalmente nos hicimos con ella y nos tuvo un buen rato entretenidos a mí y a los perros. Resto de la jornada ni un rastro más.


Domingo – afrontando ya la recta final, a tres semanas para finalizar la temporada, continuamos luchando con las supervivientes. En esta ocasión pude ganarle la batalla a un par de ellas y otra, me la ganó a mí ;-) La fortuna quiso que el primer lance aconteciese pronto y cuando llevaba unos quince minutos en el monte el mando comenzó a vibrarme, avisándome de la muestra de Levín; cuando llegué al perro, ya estaban a patrón Bassucu y Xana; me coloqué y viendo la expresión de Levín, todo hacía presagiar que la tenía, y muy cerca,  así fue; un disparo y buen cobro del perro. La segunda fue Xana la encargada de localizarla, esta se la sacó de la manga; lástima no poder hacerme con ella; tardé en poder acceder a ella, cuando logré llegar y posicionarme, Levín la acompañaba ya, pero la arcea les había pegado un bote, me salió del costado muy tapada, le tiré igualmente, pero no hubo suerte y como estaba en medio del infierno, no pude seguir en su busca; estuve un rato pegándome con los escayos por si hubiese hecho blanco, pero ni los perros cobraron, ni yo conseguí verla muerta o ver plumas, así que para otro día. Y para finalizar la jornada, de nuevo, Levín localiza otra arcea; que curiosamente, cuando cazo esa zona, aunque haya otros perros, siempre es Levín el que pone en ese sitio. Cuando llegué a la muestra, estaba también Bassucu, pero esta vez a nariz, no de patrón, de hecho yo a Levín ni lo veía por culpa de un regato en el que estaba metido, y seguramente lo mismo le pasó al aprendiz. Cuando levantó vuelo pude hacerme con ella de un disparo, pero esta vez, tuve que cobrar yo…se quedó encolada en una rama.
Mis compañeros también se llevaron alguna al morral; Pepín un par de ellas, las que echó. Y Aitor, de dos vistas, se hizo con una y una rabona. Al final, en la dinámica del año, no vemos muchas, pero dentro de lo malo, estamos aprovechando las oportunidades que nos brindan cuando damos con alguna.



Megan y Cleo con su recompensa.


Arceas cobradas por Pepín.