jueves, 25 de febrero de 2021

FIN...

Una temporada más, que llega a su fin; una temporada, como todo el mundo la llama, “atípica”. Cierto es, ha sido atípica, porque es la primera vez que hemos tenido que convivir con una pandemia y, por lo tanto, con las restricciones y recomendaciones, ligadas a esta situación. Nosotros nos sentimos afortunados porque hemos podido cazar, viendo cómo se planteaba la situación a finales de octubre, inmersos en la segunda ola de la pandemia, todo hacía presagiar que este año los perros en la perrera, y las escopetas en el armero. Afortunadamente nuestra Comunidad Autónoma, nos permitió desarrollar la actividad cinegética dentro del territorio asturiano, sin grandes restricciones de movilidad y dando unas recomendaciones de sentido común. Desde aquí quiero enviar un mensaje de ánimo a todos aquellos cazadores de otras Comunidades Autónomas que no hallan podido cazar esta temporada.

Entrando ya en materia cinegética, la temporada ha estado condicionado por la imposibilidad de cruzar el puerto hacia Castilla, lo que ha hecho que las primeras salidas del año, que dedicamos más a la perdiz en la montaña leonesa, se dedicasen a realizar instrucción por los montes asturianos en busca de alguna arcea tempranera, consiguiendo hacernos con dos arceas en octubre, las que vimos. Durante noviembre estuvimos alternando un poco jornadas tras perdices y arceas; tanto unas, como otras…a cuenta gotas. Hasta finales de mes no comenzamos a ver arceas con cierta normalidad. De ahí en adelante, un poco de todo, días más entretenidos y días más aburridos; pero casi siempre con avistamientos de arceas. Una temporada que a nuestro entender ha sido regular en densidad de arceas en nuestros cotos; pero que la hemos hecho buena; gracias a la excelente proporción de acierto con la escopeta, algo no habitual en Aitor y un servidor; obviamente excluimos a Pepín de esta parte, él es un francotirador 😉

A cerca de los perros, pues se nos avecina un cambio de ciclo inevitable, los años pasan, con el consiguiente envejecimiento de la plantilla y esperamos poder afrontar el futuro canino de la mejor forma posible. Esta temporada por parte de Pepín (el mejor “armado caninamente” ahora mismo) le han brindado una excelente campaña tanto Wolf, como Ilco, éste último se ha consagrado como un gran perro de caza, y es titular indiscutible. Rubble también ha cerrado una buena temporada, con menos salidas en sus patas, pero muy bien aprovechadas. La que este año se ha quedado un poco rezagada ha sido Sira, la pobre ha sufrido la falta de la montaña leonesa, excelente perdicera; este año las arceas se le han atragantado algo; pero también aprueba el curso. Por parte de Aitor (quién más sufre el envejecimiento de la plantilla) el veterano Orange ha cerrado una excelente temporada y se ha ganado con creces, una buena jubilación. ¡Qué gran perro!  Cleo entre problemas físicos y de salud, no ha aportado prácticamente nada este año, y su edad la acerca más a la jubilación, que a una recuperación…pero ya veremos. Megan ha cerrado una buena campaña, ha trabajado muchísimo y se ha serenado, con lo que este año nos ha aportado buenos lances. Fabio es un perro que está en ese punto, que ha trabajado bien, puesto caza, realizado grandes cobros y aportado buenos lances; pero quizás se esperaba un poco más de él. Y por mi parte (estoy un poco entre ambos casos) aparentemente a Xana le puede quedar otro año a buen nivel, este año ha cerrado una excelente temporada y muy bien físicamente para su edad, nos ha brindado numerosos lances. Buena temporada también para Levín, trabajador incansable y al igual que Megan, se ha serenado mucho con la caza, este año hemos librado algún que otro clavo gracias a él. Bassucu, su segunda temporada y con varias arceas puestas ya; le falta dar un pasito más…esperamos que sea el próximo año. Gitana, aprobado sin más en su primera temporada, no ha incordiado, ha mostrado algún caliente de arcea y ha ido mejorando su patrón. Un plantel sin fenómenos, pero apañaos 😉

Pues con todo esto, cerramos un periodo donde afortunadamente hemos podido disfrutar del monte, de los perros y de los amigos; aunque con un círculo más estrecho por las circunstancias. Este año sí que hemos echado de menos las tertulias con otros cazadores en los habituales puntos de encuentro para desayunar y merendar; cambiamos los bares por el termo y el pincho de casa, creemos que es lo que tocaba. Un año más que nos lo hemos pasado muy bien, no nos hemos mancado y no tenemos que lamentar ningún incidente; así que, si nos dejan y Dios quiere, el año que viene más y mejor. ¡¡¡CUIDAROS!!!

 

Percha variada...escasa, pero variada...

De estos también hubo unos pocos...

Xana y Bassucu con perdices

Aitor asistiendo la muestra sobre agachadiza

Postureo...

Desayuno en terraza

Brindis Navideño

También hubo merienda en terraza ;-)

Día infernal de lluvia, pero con recompensa.

Patirrojas asturianas.

Calibre 20...


Las últimas de la temporada.

La primera de la temporada.

 

martes, 16 de febrero de 2021

SEMANA 06

Jueves – pocas y sin apenas opciones, lo que hace que se ponga cuesta arriba esta recta final de la temporada. Tuvimos un par de conatos, que pudieron ser un par de arceas o un par de gamusinos; si bien es cierto, zonas querenciosas de arceas, pero no conseguimos verlas. El primer conato tuvo de protagonista a Orange (lo que hace más probable arcea fantasma, que gamusino). Orange puesto, resto equipo a patrón, pero nada. La verdad que luego se quedó en muestra Bassucu, en una zona a unos doscientos metros de donde había puesto Orange, que hubiese sido perfectamente la quebrada natural de la arcea, pero de nuevo no vimos nada y no hubo más conatos. En otra zona tuvimos otro lance de estos, que parece que está ahí, pero no está y no conseguimos volver a echarla. Esta vez el protagonista fue Fabio, no es su padre, por lo tanto, podía ser un gamusino, pero en alguna zona cercana del pinar a la muestra del perro; escuchamos el aleteo de emprender huida una arcea, tanto Aitor, como yo; así que la veracidad de la muestra de Fabio cogió fuerza. El resto de los perros estaban a patrón así que no la habían echado; por lo que apuntaba a otra de estas que tienen prisa; pero en realidad ni la vimos, ni la volvimos a echar. Afortunadamente, no hay dos sin tres, y a la tercera fue la vencida.  Muestra de Xana, con Bassucu a patrón, guiando y poniendo ladera arriba, por una orilla de escobas, cuando ya parecía que no estaba; se quedan ambos muy fijos contra una mata bastante tupida de escobas; pero sale justo por el lado que no cubro; intento ver si se tira ladera abajo para avisar a Aitor, pero no la veo; por lo que me parece que se tiró orilla de escobas hacia atrás. Aviso a Aitor que estaba ladera abajo, sube y vamos en su busca. En la rebusca una breve muestra de Fabio y Xana, la arcea levanta vuelo, pero puedo alcanzarla de un disparo. Por la tarde estuvimos en otra zona, pero no tocamos ni rastro. 


Sábado – jornada muy entretenida y, sobre todo, inesperada. Estuvimos en dos cazaderos y nos repartimos en ambos, por un lado, Pepín y por el otro, Aitor y un servidor. Por la mañana Pepín echó dos arceas y pudo hacerse con ambas; por la tarde estuvo loco detrás de tres o cuatro; pudo hacerse con una. Las otras no había forma de pegarles un tiro, un sinfín de muestras de los perros, pero era una zona muy cerrada y no tenía forma ni de encarar la escopeta; al ir moviéndolas de un lado para otro, tampoco tenía claro si eran dos o tres. Pero tanto ajetreo le abrió el apetito y cuando nos vimos en el punto de encuentro ahí tenía una fogata y estaba preparando la merienda. Nosotros por la mañana echamos cuatro arceas, la primera puesta por Levín; se le fue a Aitor. De segundas la vimos sin poder tirarle, pero vi muy claro donde se dirigía, así fue; llegamos y los perros la pusieron; pero ella ya no estaba y no fuimos capaces de volver a echarla. Luego se quedó en muestra Levín, Bassucu y Fabio a patrón; llegamos, parecía clara la salida de la arcea, pero no lo fue tanto…le había metido unos cuantos metros al perro; levanta vuelo, pim, pam, pum y se va, pero levanta vuelo otra, con esta nos hacemos. Vamos en busca de la compañera, muestra Megan y esta vez sale franca para Aitor, que se hace con ella. Cuando ya retornamos hacia el coche, se queda en muestra Bassucu, pero sin apenas tiempo a reaccionar, levanta la arcea, tiro un par de tiros a bulto, porque está tapada, pero ya me dice Aitor desde donde estaba, que se fue y bastante lejos. Aún así, logramos volver a localizarla; esta vez es Levín quien la tiene, o más bien el perro cree que la tiene, porque ya no estaba. A la tercera la pone Bassucu y ahora consigo hacerme con ella. Por la tarde echamos una arcea; una arcea que se sacó de la manga Levín, porque ya íbamos de vuelta para el coche, con los perros muertos de calor y con ese típico trenecito por el sendero; pero Levín iba metido por el monte y se quedó en muestra unos cuarenta metros ladera arriba; una zona bastante cerrada, así que Aitor se quedó cubriendo desde fuera y yo me adentré en la mata; cuando estaba llegando al perro, la arcea emprendió el vuelo, con la fortuna que pudo tirarle Aitor desde su posición y hacerse con ella.  Al llegar al coche, como ya os comenté, teníamos al chef trabajando muy, muy bien
😉 con la merendola que nos pegamos, pusimos punto final a una gran jornada de caza.

 

 

 

 

Domingo – “días de abundancia, vísperas de escasez” así reza el refranero, y tal cual aconteció. Después de la jornada de ayer, hoy quisimos darle otra oportunidad al coto más occidental, pensando que alguna arcea se podría haber movido por la zona, pero no fue así, y nos calcamos otro doble cero, al igual que en las tres últimas visitas a este coto. En la zona entraron algunas arceas en noviembre/diciembre, disfrutamos de varios días majos, pero no hubo reposición alguna. Así que la despedida de la presente temporada se puede ver reflejada en la fotografía adjunta; ayer los desayunamos, pero hoy nos los comimos ¡jejeje!

lunes, 8 de febrero de 2021

SEMANA 05

Jueves – entrando en la recta final de la temporada, donde hoy pudimos disfrutar de algunos  lances bonitos detrás de tres arceas; lástima que no se nos hubiese repartido en la jornada, puesto que dos las echamos muy cerca y pronto; y la tercera un par de horas después; dejando mucha jornada sin ningún rastro más. La primera fue localizada por Xana, pero cuando nos faltaban unos veinte metros para llegar a ella y Bassucu, sus collares dejaron de marcar muestra e instantes después lo comenzó a hacer el de Fabio, pero ladera arriba; cambiamos rumbo y fuimos hacia el perro; cuando estábamos llegando levanta vuelo la arcea un par de metros por delante del perro; Aitor se hace con ella. Guarda la arcea, continuamos el camino y el collar de Xana en muestra; curiosamente unos quince metros más arriba de donde había levantado vuelo la arcea que habíamos cobrado. Vamos a la perra, sin mucho convencimiento, creyendo que serán rastros de la que tenemos en el morral; pero no era así. La perra guía unos metros y se adentra en una mata de escobas, Bassucu también parece que la tiene de nariz y Fabio que estaba más adentrado en la mata también en muestra; no la escuchamos salir, pero Aitor la ve de refilón, le tira un tiro, pero no hay fortuna; era complicado. Vamos en su busca y esta vez se levanta sola, bastante lejos, pero instintivamente le disparo, obviamente sin fortuna. Vamos en su busca y Fabio se queda en muestra, sin apenas tiempo de reacción la arcea emprende la huida, pero esta vez si puedo hacerme con ella. A media mañana tocamos rastros de otra y en la búsqueda la vimos levantarse sola; parecía que podíamos intuir donde estaría, pero seguimos esperando aún volver a verla; después de trillar la zona, agotar las posibilidades y ver que los chuchos eran incapaces de dar con ella, decidimos darnos por vencidos. El resto de la jornada ni ver dar la colita a un perro ¡jeje!

 

Sábado – hoy no se cumplieron nuestras expectativas, expectativas poco ambiciosas…ver al menos una arcea, porque visto lo visto en las últimas jornadas, a excepción del jueves, que imagino que tendríamos suerte; por la zona anda un poco escasa la cosa y las supervivientes están vivas por algo. Echar, estamos seguros de que sí echamos una arcea, pero la realidad es que no logramos verla. La primera vez muestra Levín, pero antes de llegar al perro ya deja de marcar muestra el collar; cuando llegamos a la zona, el perro está como loco con rastros, incluso llegan a mostrar Gitana y Fabio; imaginamos que el caliente. En la rebusca y en lo que a priori sería una quebrada natural para la arcea; muestra muy firme de Fabio, con Gitana a patrón y desde unos metros más abajo, también de Levín. Ahí sí que la vimos muerta y seguimos esperando verla ¡jeje! Resto de la jornada sin nada que mencionar, por la tarde otra muestra de Fabio y Levín, pero esta vez nos pareció más un gamusino que una arcea, lo que pusieron; así que nada. Si bien es cierto, los perros trabajaron muy bien, pero hoy no tuvieron su recompensa. Pepín, que estaba para otra zona; vio dos arceas. Una de ellas, era una vieja conocida; no pudo hacerse con ella; a pesar de que esta vez si aguantó la muestra de Rubble; pero una alambrada en el camino imposibilitó que el lance tuviese un final feliz para nuestro amigo. Ya sabéis que las alambradas y perros puestos, la mayoría de las veces son incompatible con arcea muerta. O te enganchas y sale la arcea, o no pasas y la arcea apeona y sal fuera de tiro o tapada, o la saltas y al caer resbalas, al suelo y justo en ese momento levanta la arcea; en el mejor de los casos tiras desde el suelo y bye, bye...como fue esta vez 😉 La otra que echó si pudo hacerse con ella, esta vez la encargada de ponerla fue Sira.

 

Domingo – hoy teníamos una cacería en cuadrilla y pudimos disfrutar de un agradable día en una zona nueva para nosotros, con dos amigos con los que no solemos coincidir. Una vez el guarda nos indicó la zona a cazar, nos dividimos en dos grupos; los buenos para la derecha del valle (Rubén, Toño y Pepín) y los malos para la izquierda (Aitor, Alberto y un servidor). En cuanto leáis la crónica, entenderéis a la perfección lo de buenos y malos 😉 Los malos comenzamos animados; ya que al poco tiempo de adentrarnos en le bosque una muestra de Nico primero y otra al rato de Magui, ambos propiedad de Alberto, nos hacían intuir que alguna arcea había por la zona; el caso es que diera la cara y la dio, pero no como nos hubiese gustado; por decir que Aitor la vio, pero lejos, ya se había vuelto a volar sola. En la rebusca, muestra de Orange, pero de nuevo ya es el caliente, la arcea no estaba y no fuimos capaces de volver a echarla. Entrada la mañana tuvimos otro conato de lance, pero los tres coincidimos que tenía pinta de un gamusino. Y no tocamos rastro hasta entrada la tarde, que Orange se quedó en muestra. La arcea andaba por la zona, estaba lleno de rastros, pero después de tres muestras, en lo que parecía que se nos iba levantando a pequeños vuelos; y de verla dos veces en el chaleco; nos quedamos con las ganas de verla. A última hora Alberto volvió a tener a los perros en muestra, no llegó a ellos, pero le pareció ver la arcea salir en la lejanía. Mientras tanto, los buenos consiguieron hacerse con cuatro arceas y vieron alguna más que no dio opción. Toño tuvo que irse a media mañana cuando habían echado un par de arceas, pero Pepín y Rubén disfrutaron de varios lances más, brindados por Wolf, Ilco y Vilma, a lo largo del resto de la jornada.