lunes, 29 de octubre de 2018

SEMANA 43



Jueves: comenzábamos la jornada con la ilusión de echar la primera arcea de la temporada y si fuese posible, hacernos con ella; pero no hubo suerte. La realidad es que las fechas mandan y hoy no tuvimos oportunidad. Si bien es cierto, en una ocasión tuvimos en muestra a Orange y su hijo Pirlo, y la verdad…..la vimos en el chaleco, luego resultó que ni la vimos ¡jejeje! Eran unos rastros de al menos un par de días. Hoy alargamos la jornada bastante, para aprovechar a mover todos los perros un poco e intentar que vayan poniéndose a tono.




Sábado: la fortuna nos sonrió y nos hicimos con las dos primeras arceas de la temporada. En una mañana bastante desapacible donde, la lluvia, la nieve y algunos intervalos la niebla, hicieron que la jornada fuese más corta de lo normal; la suerte nos acompañó y en una zona que, a priori, sería impensable que pudiese parar una arcea en las condiciones meteorológicas del día; pero una vez más no dejan de sorprendernos estos pájaros; había un par. Nos repartimos el cazadero en dos, por una parte Pepín y por otra Aitor y yo. Nosotros no conseguimos echar nada. Pero Pepín, pasando de una parte del cazadero a otra, tuvo en muestra a Wolf y Sira, al acercarse a la muestra de los perros, ya vio como la arcea se iba, tres tiros y no hubo suerte; fue en su busca y esta vez, a muestra de Wolf pudo abatirla. La segunda fue Wolf también el encargado de ponerla, pero esta vez Pepín, dudo del perro (por la zona de la muestra) y cuando quiso reaccionar, tres tiros y a buscarla de nuevo; a la segunda como en el lance anterior, al chaleco ;-)


Domingo: si el día anterior nos pareció desapacible, hoy era infernal ¡jejeje! Aitor y Pepín consiguieron cruzar el puerto y se fueron a sus cotos respectivos de llano en León y yo me quedé por el Paraíso Natural. Aitor consiguió descolgar una perdiz, Pepín echo algún bando de perdices, pero sin opción de tiro y yo lo único que cogí fue una pingadura descomunal.



lunes, 22 de octubre de 2018

APERTURA EN ASTURIAS



Este año hemos comprado una cacería de perdiz para el día de la apertura. Hemos disfrutado de un bonito entorno y de algún que otro lance con las perdices. Quizás demasiado calor en las horas centrales de la jornada, lo que hizo que el rendimiento de los perros bajase notablemente por la tarde.
Entre los seis, movimos tres bandos, posiblemente cuatro; pero este último no dio la cara y ni verlas. Por un lado cazaron Toño y Alejandro, que no apuraron mucho el día, ya que Toño sufría de una lesión en el pie, y a medio día dieron la jornada por cerrada con un par de perdices colgadas, una a cargo de cada escopeta. Por otro lado nos repartimos Aitor, Omar, Pepín y yo, que aprovechamos un poco más la jornada, tocamos un par de zonas más, pero el resultado fue el mismo, otras dos perdices descolgadas; en nuestro equipo, la escopeta ejecutora fue la de Pepín. Disfrutamos de algún lance más, uno en el que no dieron opción al tiro a Aitor y Pepín; y otro en el que yo erré el tiro y Omar no tuvo opción porque le salieron tapadas.
Agradecer el trato recibido por Gonzálo, el guarda que le tocó lidiar con nosotros ¡jejeje!

Damos por inaugurada la temporada 18/19 con una buena jornada, tras las perdices asturianas.





Omar, Pepín, Gonzálo (guarda), Aitor y yo.

Recuperando fuerzas, el día lo exigía...