En compañía de Fran, Pepín, J.Benito y Tino. |
Este viernes tuve cena de empresa, así que el sábado no
estaba el cuerpo en condiciones de ir al monte. El domingo teníamos una cacería
comprada para la cuadrilla de amigos, compuesta en esta ocasión por Tino,
J.Benito, Fran, Toño, Pepín y yo, estuvo un poco aburrido el día, vimos pocas y
muy esquivas, de hecho, lo dejamos a medio día, puesto que el lote en el que
cazábamos tampoco daba para mucho. Entre todos vimos cinco arceas y conseguimos
abatir tres. Toño vio una, pero sin poder tirar y tuvo los perros en un par de
ocasiones más en muestra, pero sin conseguir ver nada. Fran echó una en dos
ocasiones y de segundas logró hacer blanco, aunque tuvo un difícil cobro. Pepín
también pudo hacer blanco en otra, después de que Lola la localizase y la
bloquease. También echó otra, que después de una buena guía de Lola salió fuera
de tiro y se la tragó la tierra. J.Benito no tuvo suerte y no vio ninguna. Y
por otra parte, Tino y yo cazamos juntos y logramos echar un par, de las cuales
conseguimos abatir una. Fue Sir el encargado de mostrarla y tuve la fortuna de
poder tirarle un tiro, bastante complicado, por cierto; sin tener claro si
había caído o se había ido, puesto que la vegetación nos impidió verla con
claridad, fuimos en su busca, y en breve Rey en muestra, Moly y Sir a patrón,
ambos cazadores cubrimos los posibles escapes, pero estaba herida y fue cobrada
por los perros. La otra se le levantó a Tino unos metros por delante, estuvimos
un buen rato buscándola, pero no hubo suerte. Toño se tuvo que ir un poco
antes, así que no sale en la foto de equipo.
Para rematar la jornada, SEPRONA esperándonos donde teníamos
los coches, afortunadamente, después de un riguroso control y registro, permiso
de la cacería, licencias, guías de armas, munición, caza abatida, vainas de los
cartuchos, microchip de los perros, todo en orden y para casita.
Con Laureano. |
El martes, Laureano y un servidor, teníamos permiso para el
SAJA, así que para la provincia vecina nos fuimos en compañía de Brisa y Baso.
Al llegar al cazadero otro par de cazadores cántabros estaban allí, que al
finalizar la jornada obtuvieron mejor resultado que nosotros, uno echó dos y
las mató y el otro hizo lo propio con la única que vio. Nosotros estuvimos más
en plan ecologistas…no pegamos ni un tiro. Yo tuve a Brisa en dos ocasiones en
muestra, pero no llegué a ver arcea y en otra ocasión con mucho rastro, pero
cero patatero. Laureano echó una en dos ocasiones, de mano sólo la escuchó
salir, y de segundas intuyó una sobra en el monte, seguida de una muestra de
Baso que confirmaba que era una sorda que no se quería venir para Asturias.
Bonito día, bonito cazadero, pero sin sordas para nosotros.
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