JUEVES 26 DE DICIEMBRE

Bonitas vistas del cazadero.

Este jueves, Laureano y yo, teníamos cacería en la Reserva del Saja; a pesar de tener un buen lote y que además nos gusta mucho, las inclemencias climatológicas de estos días no hacían presagiar un gran día, pero como suele ser habitual…”el hombre propone y la becada dispone” y tuvimos un día entretenido. Y digo entretenido, y no bueno, porque echamos varias y nos dieron juego, pero para matar un par nos vimos negros, estaban muy esquivas y no aguantaban nada las muestras, se volaban solas y muy por delante de los perros; creo que el viento tendría bastante que ver con este comportamiento.

En el cazadero nos dividimos, Laureano estuvo por las zonas más altas y yo por más abajo; media/baja ladera y casi fondo de riega, al revés que el año pasado. Mi amigo, tiro a una, después de tres levantes, muy bien trabajada por sus setters, Menta de Castriello y Lima. También tuvo en varias ocasiones más las perras puestas y vio otra más que se levantó muy lejos de su posición, muchos rastros frescos, pero sin ver sorda.

Por mi parte, ya sabéis que yo soy de gatillo fácil  ¡jejejeje! y aunque no lo vea muy claro yo fogoneo igualmente. Pude tirarle a tres sordas, la primera después de ver rastros en el suelo, llamo a los perros que estaban lejos de mí y cuando llegan y comienzan a dar rastro, sale la arcea 40 metros por debajo de la posición de los perros como una loca, le suelto un tiro, por tirar, porque no debería ni de haber tirado, lejos, tapada y sin que los perros se enteraran, pero bueno… voy en su busca, la ponen ambos (Brisa y Rey) pero ya no está, de nuevo damos con ella, esta vez es Brisa quien la pone pero cuando estoy llegando a la perra ya la veo que sale corriendo, pero no veo la arcea, aunque la perra si…tarda un buen rato en volver y mientras tanto Rey se queda en muestra a unos cincuenta metros míos y en dirección contraria a donde salió corriendo Brisa, me dirijo a él y antes de llegar sale la sorda, aunque no estoy colocado, sale franca para morir y me la trago, dos tiros y a tomar por el culo… Con el tiro y los cagamentos vuelve Brisa, que en unos minutos la localiza, pero me cuesta llegar bastante a su posición, cuando llego, a pesar que la perra sigue en muestra la arcea ya no está, un poco más adelante Rey en muestra, tampoco está… Tardo un rato en volver a dar con ella, dejo los perros que trabajen bien una mata, que algo pasa, porque no salen ambos de ella y los cencerros dejan de sonar instantes, aunque no pitan los collares, debe de estar por allí; y sí que estaba, según salen se la comen ambos y yo le tiro, pero sale muy mal para mi posición.

Ya me dice mi mujer, que cualquier día los perros anuncian en el blog, que se vende cazador, “con mucha afición y trabajador, pero con mala puntería”  ¡jejejejeje! qué razón tiene.

Al termino de la jornada, con la recompensa.

Voy en su busca, Brisa se queda en muestra y según me voy acercando a la perra, me sale la sorda por la espalda, en esta ocasión un disparo certero; me voy a cobrarla, y cuando estoy llegando veo a Rey con rastro y se le levanta otra a cinco metros de donde había caído la otra, sólo la veo un segundo y no puedo disparar. Cobro la muerta y voy en busca de la otra, que no la encuentro. Después de un buen rato, Brisa en muestra, pero no llego a ella, la perra tarda en volver, imagino que estaría con una arcea, pero no logro volver a echarla, cuando me dirijo a dar la vuelta para ir en dirección al coche, veo levantarse una, que puede que fuese la primera de la mañana, voy en su busca, pero ya no consigo volver a verla. Es hora de irse, camino del coche me reencuentro con mi compañero e intercambiamos batallitas.