Jueves – hoy compartimos jornada de caza con Toño. Jornada que resultó
decepcionante, ya que estuvimos en un cazadero precioso, para mi gusto de los
más guapos de Asturias (que yo conozca) pero con poca presencia de arceas. Se
vieron tres arceas y rastros de otro par, que no dieron la cara. Toño se hizo
con una a muestra de Suzuki. Por nuestra parte, nos hicimos con otra a muestra
de las perras, Xana, Gitana y Megan, fueron quedándose una tras otra en muestra
a vientos (no a patrón), brindándonos una bonita estampa. Poco a poco vamos
viendo como Gitana empieza a enterarse de la fiesta; en esta ocasión remató el
lance ella, realizando el cobro de la pieza. Como curiosidad hoy, Fabio
localizó unos restos de una arcea. Se apreciaba un ala en descomposición y
varias plumas, quizás una arcea herida que terminó muriendo o una víctima
directamente de algún bicho…
Sábado – hoy entre los tres echamos cuatro arceas, conseguimos hacernos con
tres; bueno…en realidad Pepín se hizo con las tres. Yo hoy, a parte de los
sobaos del desayuno y la conversación, no aporté nada al equipo. Por la mañana
nos repartimos Aitor y yo, para una ladera; echando una arcea, que de primeras
sólo escuchamos su aleteo al salir, sin poder verla; de segundas nos la jugó,
tapándose muy bien al salir, sólo pudo tirarle Aitor y no en buenas
condiciones, no hubo una tercera oportunidad. En ambos lances, los perros se
coronaron…si se hubiesen esforzado un poco más, difícilmente lo hubiesen podido
hacer peor. Durante el resto de la mañana ni rastro. Mientras Pepín por su
ladera, echaba también una arcea, que se la ponía Ilko y de primeras se le fue.
Él dijo que le salió como una pava…Aitor y a mí nos gustaría haber visto
realmente como salió, porque no lo vemos fallando muchas pavas a él 😉 Afortunadamente, Ilko la volvió a encontrar en la rebusca y esta vez si
pudo hacerse con ella. Por la tarde cambiamos de cazadero y cazamos más o menos
juntos los tres; con la fortuna de dar con dos arceas más. La primera puesta
por Sira e Ilko, cuando la estábamos viendo muerta, la escuchamos salir pinar
adelante, a cincuenta metros de los perros. De segundas algo similar, pero con
la dirección equivocada por parte de la arcea que se les presentó encima de las
cabezas de Aitor y Pepín, en esta ocasión pin, pan, pun y en el pun cayó.
Cuando ya íbamos en dirección del coche los perros comenzaron a dar rastro y
vimos varias cagadas por la zona; pero los chuchos tardaron un buen rato en dar
con la ubicación de la Dama, un par de muestras en blanco y a la tercera entre
Rubble e Ilko la bloquearon en un zona bastante cerrada del monte; un buen tiro
de Pepín y no menos buen cobro de Megan, que puso fin a la jornada.
Domingo – última jornada de caza de noviembre y con
sorpresa; si el jueves había resultado una jornada un tanto decepcionante,
porque nuestras previsiones no se habían cumplido, para mal…hoy aconteció justo
lo contrario; no acertamos tampoco, pero afortunadamente, fue para bien.
Movimos ocho arceas, pudiendo meter al morral seis de ellas. Viendo que no
estábamos viendo mucho movimiento de arceas, decidimos ir a un par de cazaderos
que habíamos estado la semana pasada, dejando allí tres arceas. En el de la
mañana contábamos con un par de locas que habían vuelto locos a Orange y Xana
la semana pasada; así que sacamos a Fabio y Bassucu, contando que su menor
experiencia y conocimiento del cazadero nos diese una pequeña ventaja sobre
este par de locas, y funcionó. Si bien no disfrutamos de unos bellísimos
lances, los perros sí que cumplieron con su cometido y las arceas se
equivocaron esta vez, pudiendo hacernos con ellas, una para Aitor y otra para
mí, con dos buenos cobros de los perros, una para cada uno también. La sorpresa
fue cuando ya retornábamos al coche, vimos como los perros tocaban unos rastros,
segundos después se quedaban en muestra, sin apenas tiempo de reacción emprendía
la huida una arcea unos diez metros por delante, por la orilla del monte, un
buen tiro de Aitor con su paralela hizo que la arcea tocase suelo. Cambiamos de
cazadero y ahora sacamos también a Xana y a Orange, el otro día nos había quedado
una arcea por la zona y habíamos dejado bastante sin mirar por falta de tiempo,
hoy llegamos primero y queríamos inspeccionar mejor el cazadero. Al poco de
salir del coche, se quedó en muestra Orange (la del otro día seguía en la
zona), mientras íbamos hacia el perro, ya vimos la arcea levantar, pero hoy teníamos
la fortuna de cara (nunca mejor dicho) y la arcea nos venía enfrente, un tiro
de Aitor hace que Orange pueda cobrar la pieza. Después Xana nos hizo apretar
un poco el paso para llegar a su muestra, al llegar después de patronear,
Orange comenzó a realizar pequeñas guías y muestras, Bassucu acompañó al
profesor, le había metido unos cuantos metros a la perra; pero en el último
arreón Bassucu la hizo levantar y yo pude hacerme con ella; buen cobro del
jovenzuelo. Un rato después, prácticamente mismo lance, Xana encuentra otra; de
nuevo le había metido unos cuantos metros, pero Orange y esta vez, Fabio,
rematan la faena, pero la arcea libra tapándose con un acebo y ni la vemos, ni
volvemos a dar con ella. Entrados ya en la tarde, Xana se vuelve a quedar en
muestra, cuando vamos hacía ella, el mando del GPS indica que ya no está en
muestra,
al instante se queda Orange,
entre la perra y nosotros; cuando queremos reaccionar ya vemos la arcea volando
(imaginamos que se le había volado ya a Xana y por el camino la interceptó
Orange), vamos en su busca y pronto es localizada por Orange y Fabio, pero ésta
es de las que tiene prisa y no nos permitió llegar a colocarnos bien, un par de
tiros míos y uno de Aitor, pero ninguno fructífero. Afortunadamente de retorno
al coche, los perros querían darnos otra oportunidad y Xana vuelve a quedarse
en muestra, a tomar pol culo de nosotros (después de vieja, alocada…)
obviamente, cuando estábamos a mitad de camino, rompió la muestra; seguimos en
la dirección, para ver si podíamos volver a localizar la arcea; Xana volvió a quedarse
en muestra, esta vez ya estábamos relativamente cerca de ella, cuando ya la teníamos
a vista, también nos percatamos que Orange llegó a la zona y se quedó en
muestra unos metros riega arriba; así que subimos ya al perro, estaba claro que
otra que le había metido unos metros a la perra; cuando estábamos ya colocados,
rompió la muestra Orange y comenzó a guiar, en ese momento Bassucu rompió el
patrón y decidió que ayudaba al profe a resolver, un par de arreones y muestras
y finalmente ambos perros se quedaron clavados frente a una escobona; ahora sí…y
así fue, salió la arcea y pude tirarle justo antes de tapárseme; aunque ya
tenía la escapada cubierta también Aitor. Cobro de Orange para poner el punto y
final a una jornada muy entretenida; que nos vino genial para cerrar un mes de
noviembre que no ha sido demasiado bueno para nosotros; con pocas arceas vistas, afortunadamente hemos aprovechado las oportunidades que nos han dado
(raro para nosotros) y hemos podido colgar unas pocas.
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