martes, 3 de enero de 2017

SEMANA 52



Lunes: mi compañero Pepín causaba baja a última hora por motivos familiares y menos mal que tenía en la recamara a mi amigo Kike, que hoy nos iba a acompañar, por lo menos pa tener algo de conversación ;-) Kike se trajo a sus dos pointers, Mara y Liver, hijos de su gran perra, Koka da Chousa, perros jóvenes que ilusionan ya en su primera temporada, pero que desgraciadamente no tuvieron muchas opciones en esta ocasión, nos tocó luchar contra dos arceas de las duras. La primera nos tocó bregar entre la maleza para llegar a Xana, no estaba muy lejos, pero en una zona bastante cerrada, luego llegó Levín, que quiso resolver pronto, pero la arcea ya nos había dejado el regalito, por más que rebuscamos no fuimos capaces a dar con ella. La segunda, Xana nos hizo apretar el paso, contábamos con la perra para una zona y de repente comenzó a sonar su collar en otra zona opuesta, cuando estábamos llegando ya había dejado de pitar, la perra estaba loca por allí y había muchos rastros, pero el culo ya había abandonado el lugar; comenzamos con la rebusca y cuando la dábamos por pérdida, apareció. Vimos a Levín que estaba dando mucho rastro por una zona y mientras nos dirigíamos al perro, se levantó la arcea entre nosotros y el perro, tres tiros y a criar. Kike y yo nos miramos, y me dijo “Mesi también falla penaltis” ¡jejeje! nos descojonamos; imposible que hubiese librado, pero libró ¡bufff! a ver si llega el 2017 y cambio el punto de mira ¡vaya racha!



Koka da Chousa
Reponiendo fuerzas.











Jueves: jornada de caza compartida con mi amigo Aitor y que resultó muy entretenida. Muchos levantes,  que propiciaron muchas muestras y unos cuantos tiros ;-) ya que nos tocó luchar contra seis arceas un tanto ariscas, el equipo canino respondió en su totalidad a buen nivel y nos brindaron varios lances de calidad. La primera la echamos cuatro veces, sólo pudiendo verla y tirarle en el cuarto levante y libró, en este lance tuvimos los cuatro perros puestos, pero ya les había pegado un pequeño bote que los despistó y a nosotros nos cogió mal situados para los disparos. Luego Xana se pegó una escapadita y cuando logramos localizarla, estaba con una arcea, que libró un tiro de Aitor, en el segundo levante ni tirar, en el tercer levante libró dos tiros míos y por fin en el cuarto levante, pusieron todos los perros, aunque fue Vito el que resolvió magistralmente con una excelente guía y la fortuna quiso que me saliese a huevo, pudiendo abatirla de un disparo, buen cobro de Cleo. Luego aconteció la anécdota de la jornada; ponen Xana y Levín, que realizan una bonita guía de unos cuantos metros, pero finalmente lo dejan y unos metros por delante, se quedan en muestra Cleo y Xana, y para sorpresa nuestra, levanta el vuelo una faisana, que es abatida por mi amigo. A medio día dimos con una que no dio la cara, sólo nos dejó mierda; en tres ocasiones pusieron los perros, pero no hubo forma de verla. Decidimos cambiar de zona, aprovechamos para comer algo y “doparnos” contra el gripazo que llevábamos. Reanudamos la marcha y pronto recibo aviso de Aitor, Cleo estaba puesta, me dirijo a la zona y ya me encuentro con Cleo, Vito, Levín y Aitor, me coloco unos metros por delante de ellos y después de unos instantes, emprende la escapada la arcea, unos cuantos metros por debajo de Aitor, que le tira, pero sin fortuna. Vamos en su busca, y de nuevo recibo aviso de mi amigo, Levín está puesto, cuando me estoy acercando el perro ya va guiando, Aitor cubre por arriba y yo por abajo, excepcional guía del perro, fija muestra y ya se han unido Cleo y Vito,  finalmente arranca la arcea, que es abatida por Aitor y buen cobro de Levín. Seguimos en ruta y sin tardar mucho, escuchamos los collares de los perros, pero sólo había mierda; de segundas lo mismo, no había forma de ver el culo…hasta que comenzó a sonar el collar de Levín ladera arriba, no había participado en estos dos lances anteriores, pero ahora la tenía el, justo cuando llego al perro, sale la arcea unos cuantos metros por delante tapada, pero consigo verla en la distancia cuando quiebra, un tiro y logro abatirla; vaya como me prestó matarle esta arcea a Levín…que en esta ocasión le birlaron el cobro, la Cleo es muy fina. Y para poner el broche final, cuando ya no restaba mucho tiempo de luz, dimos con una que nos hizo esforzarnos al máximo tanto a nosotros, como a los perros…carrera pa un lado, pa otro y varios levantes sin verla…pone Cleo, luego Xana, otra vez Cleo, luego Vito, también Levín, y sólo en una ocasión se dejó ver en la lejanía, les ganó distancia a los perros y a nosotros, aún así recibió tres avisos en forma de plomo, hasta que finalmente en el último suspiro, Cleo puso la calidad y nos la puso en un escobal donde pudimos hacernos con ella, aunque nos constó otros tres tiros. Un lance fantástico para poner fin a una jornada muy animada.

Sábado: última jornada de caza del presente año y libramos el rosco de petaca. La primera parte de la jornada cazamos por separado, yo una zona que otras temporadas nos da buenos resultados, pero que esta no nos está dando nada de provecho, así os resumo mi mañana…nada de nada. Mientras mi amigo cazó otra zona, que este año no habíamos visitado aún y la verdad, estuvo bastante entretenido; ya que dio con dos arceas. Una de ellas, era de las “cariñosas” siete levantes y ni un tiro ¡su madre! y la otra si pudo tirarle después de un gran trabajo de Lola, pero no hubo fortuna y no consiguió volver a echarla. A medio día cambiamos de zona y estuvimos muy entretenidos detrás de una arcea, que resultó ser dos. Excelente trabajo de los perros Lola, Wolf y Xana, que nos hicieron asistir a un sin fin de muestras, hasta que finalmente logramos verla, Wolf puso y guio durante unos minutos, finalmente resolvió Xana que la bloqueó entre unas cotoyas que metían pánico, con esfuerzo y mucho ímpetu conseguimos abrirnos hueco y cubrir más o menos bien la posible salida de la arcea, afortunadamente cuando salió un disparo por cuenta de cada uno y tocó suelo. Como dice mi amigo, “esta es de las que vale por diez, de las otras” ;-) Cual es nuestra sorpresa cuando retornamos hacia el punto de inicio y vuelve a quedarse en muestra Xana y Wolf, unos metros delante Lola; más tarde de nuevo Xana, luego otra vez Wolf, hasta que finalmente vemos en la lejanía la silueta de una de pico largo que, por lo visto, llevaba toda la tarde riéndose de nosotros y engañando de continuo a los perros. Como ya se hacía tarde y no había manera con ella, desistimos…

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