JUEVES 12 DE ENERO

Jueves agridulce, ya que ha sido un bonito día de caza, con lances muy entretenidos y logrando abatir tres arceas de tres vistas; pero a la vez triste, ya que Golfo (Luter de Piedrallada) ha muerto. Esta temporada estaba teniendo bajones (pájaras) prácticamente todos los días que salía al monte; pero recuperaba y seguía cazando; cazaba las dos primeras horas a un ritmo fortísimo, le daba el bajón, recuperaba y seguía a un ritmo más normal. Pero en estas dos últimas salidas esos bajones ya se acentuaron mucho, quedándose el perro incluso atrás y echado en el suelo. Ayer, desafortunadamente en uno de esos bajones, Golfo perdía la vida, imaginamos que de un infarto.

De la jornada de caza, entretenida y animada hasta medio día, y la tarde un tanto gris, ya que Golfo nos dejaba.
La primera arcea del día toreó a los perros dentro de una mata de acebos durante un rato, primero fué mostrada por Rey y Lola, al rato por Lola y Lor, y finalmente por Lola de nuevo, Pepín le tiró un tiro, parecía que caía, pero se recuperó y se adentró en otra mata de acebos. Esta vez llegó Lor el primero y cuando la arcea abandonaba la mata se encontró conmigo, esta vez si logramos que bajase; aunque no del todo, ya que se quedó colgada dentro de un acebo (foto) y tardamos un buen rato en darnos cuenta y poder cobrarla.
La segunda estaba en una ladera de escobas, de mano fué mostrada por Rey, pero la arcea no aguantó y sólo le puede tirar un tiro, tarde y mal. Ladera arriba, la mostraba Lola, pero cuando llegábamos ya se había marchado, luego se lenvantó sóla, y finalmente fué bloqueada por Lola y Lor, esta vez Pepín no le perdonó la vida. La tercera de la jornada, hizo que los perros se esforzasen al máximo para poder bloquearla, y a Pepín y a mí sudar la gota gorda. De primeras fué mostrada por los tres perros, luego Lola, más adelante Rey y finalmente Lola y el joven Sol (S.I. de diez meses prop. de Pepín), la única vez que logramos verla en condiciones de tiro; Pepín erró el primer y segundo tiro, pero con su tercero y otro tiro mío logramos que tocase el suelo; trabajo costó. Esta última becada nos brindó un lance muy bonito. La percha se completó con un torcaz, que nos costó diez tiros ¡je,je! los cinco primeros y a criar, luego se volvió y otros cinco, esta vez del tercero de Pepín al suelo.

Lástima el fatal lance de Golfo, aquí os pongo una foto de cuando era cachorro y sus muestras nos llenaban de ilusión para el futuro, futuro que resultó ser breve y poco fructífero cinegeticamente.