JUEVES 23 DE ENERO

Hoy por fin pudo coger un jueves mi compañero, este año no se le ha arreglado lo de los jueves, pero parece que aprovecharemos juntos la recta final de la temporada.

De las últimas...

A pesar que hubo fortuna con la percha; fue un día algo extraño e incluso un poco aburrido, puesto que matamos la primera muy pronto y no volvimos a tirar un tiro hasta bien entrada la tarde. La primera fue una de esas, que por incredulidad nuestra, casi se va. Íbamos por una pista y Xana se queda en muestra en la orilla, llega Lola y a patrón, y nosotros uno a cada lado comentando a que estaría puesta, estaba todo limpio y un matucu de escayos con un escoba en medio a la parte de debajo de la pista; pero las perras parecían muy seguras…tira una piedruca mi compañero y Xana salta abajo y se queda clavada…no me da tiempo a decirle a Pepín, “pues la va tener” y arranca una arcea como un misil, la abate Pepín, la cara que se nos quedó ¡jejejeje! Como hora y media más tarde, echamos otra, pero era una loca, que ni esperó perros, ni a nosotros, ni nada, de casualidad la vio mi amigo en dos ocasiones levantarse lejísimos; y de terceras la paró Lola, pero ya no estaba… Y sin pena ni gloria, trascurrió el resto del día, a las dos cambiamos de cazadero y sobre las cuatro de la tarde volvió a sonreírnos la fortuna. El collar de Lola comienza a sonar, Pepín me avisa y voy hacia ellos, Xana y Brisa a patrón, ya estaban por allí también; de repente vemos salir una arcea unos metros por la espalda de mi compañero y bastante lejos de mi posición, la vi perfectamente, pero fuera de tiro; forzamos las perra a romper la muestra y nos vamos en su busca; de camino se queda en muestra Xana y Brisa, donde se había levantado la arcea. Seguimos para adelante en busca de la arcea y entre una mata de escobas dejan de sonar los campanos de las perras y sin que suenen los collares ya vemos salir una arcea, la mata Pepín del segundo y me sale a mi otra que también consigo abatir, cobro la mía y voy a ayudar a Pepín a cobrar la suya, no ha caído en un buen lugar…de hecho estamos un buen rato para dar con ella, no la habíamos marcado bien y las perras no estaban tampoco muy acertadas, no tenían su día hoy con el cobro, hasta que finalmente localizamos unas plumas y enseguida vio la arcea mi amigo. Dando vueltas al lance, concluimos que las dos arceas estaban ya juntas en el primer lugar, pero cuando Lola puso una, ya se había ido, la segunda salió sola, no era la que pensábamos  y se fue en la misma dirección que la primera. Bueno…o al menos eso nos pareció. Seguimos en ruta y poco después de este doble lance, Xana y Lola de nuevo en muestra, ya no estaba; al rato…Lola en muestra, Brisa y Xana a patrón, ya no estaba; al poco…Brisa en muestra, Lola y Xana a patrón, ya no estaba; de nuevo Brisa en muestra, en esta ocasión la perra si debió de ver la arcea salir, porque antes de llegar a ella la escuché salir como loca; al rato…Xana y Lola en muestra y con estas llegamos al final del pinar en el que estábamos, cinco levantes y no se dejó ni ver una pluma. Teníamos un cortafuegos delante y había otro pinar, pero antes de seguir hacia delante; mi compañero, que estaba más alto que yo, decidió dar marcha atrás un poco y subir a mirar un trozo de monte que estaba un poco más arriba, yo me quedé en el cortafuegos esperando y con la idea, que si estaba allí y se la volvía a liar a mi amigo, si de casualidad se confundía y daba la cara se iba llevar una sorpresa; y así fue…esta vez se confundió y para el chaleco.

Con mi buen amigo Pepín, apurando la recta final de la temporada.